miércoles, 30 de junio de 2010

The crisis safety car



Uno de los libros que me estoy acabando de leer es "La hora de los sensatos" de Leopoldo Abadía, él ciertamente es un hombre sensato, zaragozano de 1933 es un conocido analista de la crisis económica actual, que sin grandes palabras y sin recurrir al índice Nikkei sabe explicar las economía en un lenguaje llano y coloquial, él es también un auténtico hombre de escenario, como también es un auténtico hombre de bar, conversador grato, elocuente y divertido.


En "La hora de los sensatos", su segundo libro, centra su historia en su pueblo imaginario San Quiricio y las conversaciones de bar con un amigo para ver como se podría resolver la situación actual de España, en uno de esos capítulos el amigo sugiere algo que aunque parece descabellado, no deja de tener su gracia y su realidad, si no fuera por lo que explicaré luego. El amigo dice que en España ha ocurrido un accidente en estos últimos años y que muchos coches (empresas, bancos, instituciones, sueldos,…) se han visto involucrados. En este accidente se ha demostrado que de conducir, conducir, bien pocos lo hacían bien, mientras la pista va libre todos corren, mientras tienen buen coche todos corren, mientras todo parecía ir bien todos corren, hasta alguno hacía que sabía conducir sin manos y cometía todas tropelías al volante imaginables (ésto último es cosecha propia), es entonces cuando sugiere que debería salir lo que yo he denominado como el the crisis safety car, empezaría el primero y luego todos detrás al ritmo que marcase él, nadie podría intentar adelantar ni cambiar las ruedas por su cuenta, todos juntos para dar tiempo a limpiar el accidente. Mientras, los coches aprenderían de lo que había pasado y después al irse el safety car reanudarían la marcha con más garantías y sin soltar la mano del volante.

Hasta aquí todo maravilloso, la idea me parece fantástica, si no fuera por que seguro que alguien aprovecharía esa circustancia para hacer trampas y saltarse el the crisis safety car como hizo el otro día Lewis Hamilton en el gran premio de Formula I de Valencia, que en cuanto el comprobó que salía el safety car en lugar de frenar, aceleró, lo pasó y se aprovechó para ir más deprisa que los demás. Y si ésto es malo, peor es que las autoridades en lugar de penalizarlo ejemplarmente lo sancionan levemente para que pueda seguir conservando el segundo puesto que había conseguido con malas artes y lograr así subir al podio, puntuar y estar por encima de los que escrupulosamente iban detrás del safety car. Justo premio al que hace las cosas mal y reprimenda para el que respeta las normas, y todavía hoy, tildan a Alonso de chivato y de envidioso por avisar de la acción de Lewis Hamilton. No se claramente por qué -esto es ironía-, pero pienso que si se hiciese con la sociedad, las empresas y los bancos pasaría lo mismo, the crisis safety car sería the beneficio saftety car para los de siempre, los que no respetan nada ni a nadie. Y se nos quedaría la cara como se le quedó a Alonso y a Felipe Massa viendo como ganaba el que había hecho trampas.


martes, 29 de junio de 2010

Nada es gratis



Al menos en mi vida, todo lo que tengo y lo que soy es fruto de un esfuerzo, de una pelea constante entre esperar que hagan las cosas otros o que las haga yo mismo. Por todo lo que quiero tengo que pagar un precio -y por desgracia muy pocas veces es con dinero, sería la salvación de muchos si fuera así, su pastilla mágica que todo lo consigue-, Jorge Bucay insiste mucho en este pensamiento, para él una de sus verdades-montaña o verdades-estrella, es decir, una de esas verdades que son lo menos efímeras posibles: "nada que sea bueno es gratis".

Cuando suceden cosas, cuando hay problemas necesitamos soluciones y las queremos, pero ¿cuánto estamos dispuestos a pagar por ello? Hay personas que esperarán sentadas, impasibles, con buen talante y sonrisa en la cara, a que venga otro y de con la solución, son personas pasivas no acostumbradas a sufrir ni a hacer aquello para lo que creen no están programadas -si es que alguno lo estamos-, pero que por contra, si que quieren la mejor solución y se suman a quien se la aporte. Tal vez, su precio a pagar sea la sonrisa y un buenos días, con el mayor cariño del mundo, todos los días, tal vez sea su negación a actuar, su negación a hacer, su negación a sufrir, su negación a pagar ya que "nada que sea bueno es gratis".

Hace tiempo que sentí la afirmación de ésta verdad-montaña o verdad-estrella y trabajo duro y sufro para intentar tener lo bueno que pasa, pero por desgracia, no todo es bueno, no por todo debo estar pagando un precio, tal vez no estoy aportando lo suficiente. Lo que si se bien claro es que soy un luchador, aprendí que no es lo importante ganar la pelea, lo importante es lucharla, es hacerla, es trabajarla, es soñarla, es desearla, ya que hay gente que la quiere ganar sin hacer nada, sin luchar, sin hacer, sin trabajar, sin sufrir, pero soñándola y deseándola con el único objeto de ganar, no de disfrutar del entrenamiento y de todo el camino intermedio.

No existen las pastillas mágicas, ni mañana será otro día, ni ya lo haré luego ahora no me apetece, ni si yo lo quiero porque no lo tengo, admitir que "nada que sea bueno es gratis" supone abandonar para siempre la idea infantil de que alguien debe darme algo porque sí, porque yo lo quiero o porque yo lo valgo. Mata cuanto antes a ese niño que hay en ti, ya que no te está dejando evolucionar. En la vida las cosas no se hacen porque se deseen se hacen porque se trabajan y se paga por ello un precio, aunque a todos muchas veces nos gustaría pedir un deseo y que se cumpliera.


Jorge Bucay es "un psicodramatista, terapeuta gestáltico y escritor argentino", con esta introducción extraída de la wikipedia, Jorge da miedo, pero es un tipo genial, ha vendido calcetines, libros, seguros, ha sido taxista y payaso, actor, y todo lo que le echen por delante, y por supuesto escritor de cuentos, y como el mismo dice: "los cuentos sirven para dormir a los niños y para despertar a los adultos".

Os dejo con un cuento de Jorge Bucay de un libro que recomiendo totalmente "Cuentos para pensar", el cuento se titula "Darse cuenta" y te expresa de una forma muy gráfica lo que muchas veces hacemos ante los problemas y de lo duros que somos los humanos para cambiar, para darnos cuenta de que si algo no funciona hay que cambiarlo, que por más que desees que mañana no pase, si no has hecho nada, mañana volverá a pasar y de las mil excusas que nos ponemos para defendernos. Me gusta mucho la idea de que si siempre haces lo mismo y no funciona, cambia, si te obstinar en cometer siempre los mismos errores, no es que seamos así, es que soy muy torpe, cambia y te irá mejor.


Darse cuenta

"Este cuento está inspirado en un poema de un monje tibetano, Rimpoché, y lo reescribí según mi propia manera de hablar para mostrar otra característica más de nosotros, los humanos".

Me levanto por la mañana.
Salgo de mi casa.
Hay un socavón en la acera.
No lo veo
y me caigo en él.


Al día siguiente
salgo de mi casa,
me olvido de que hay un socavón en la acera,
y me vuelvo a caer en él.


Al tercer día
salgo de mi casa tratando de acordarme
de que hay un socavón en la acera.
Sin embargo,
no lo recuerdo
y caigo en él.


Al cuarto día
salgo de mi casa tratando de acordarme
del socavón en la acera.
Lo recuerdo y,
a pesar de eso,
no veo el pozo y caigo en él.


Al quinto día
salgo de mi casa.
Recuerdo que tengo que tener presente
el socavón en la acera
y camino mirando el suelo.
Y lo veo y,
a pesar de verlo,
caigo en él.


Al sexto día
salgo de mi casa.
Recuerdo el socavón en la acera.
Voy buscándolo con la mirada.
Lo veo,
intento saltarlo,
pero caigo en él.


Al séptimo día
salgo de mi casa.
Veo el socavón.
Tomo carrerilla,
salto,
rozo con la punta de mis pies el borde del otro lado,
pero no es suficiente y caigo en él.


Al octavo día,
salgo de mi casa,
veo el socavón,
tomo carrerilla,
salto,
¡llego al otro lado!
Me siento tan orgulloso de haberlo conseguido
que lo celebro dando saltos de alegría…
Y, al hacerlo,
caigo otra vez en el pozo.


Al noveno día,
salgo de mi casa,
veo el socavón,
tomo carrerilla,
lo salto,
y sigo mi camino.


Al décimo día,
justo hoy,
me doy cuenta
de que es más cómodo
caminar…
por la acera de enfrente.

lunes, 28 de junio de 2010

Me abro un tomate



Ayer estuvimos cenando con Carmen y José Luis, y comimos y bebimos y reímos y comimos y bebimos y reímos, y entre una cosa y otra José Luis me recordó algo genial, una frase de padre memorable: "me abro un tomate".

Era -o es- una frase de este tiempo, de cálido verano, de padre en camiseta blanca interior de tirantes, de mucho calor y de no conocer el aire acondicionado, de calima calurosa y de primeras cervezas con gaseosa de niño, de noches en la calle o de salir mil veces al balcón esperando que fuera hiciera menos calor. Y es en este contexto cuando tu padre antes de cenar o para cenar decía la frase, tomaba un tomate de los que se pueden llamar tomates, con toques verdes sobre un rojo intenso, un tomate con abolladuras y nada regular -a diferencia de la perfección de los actuales-, un tomate con olor y mejor sabor; lo partía en gajos y vertía sobre él un puñado de sal -no había problema con la tensión- y un generoso chorro de aceite del bueno, todo sobre un plato de duralex ámbar que mataba la magia del aceite. Y así, entre sudor de frente por el calor y telediarios rancios se comía mi padre ese tomate, como quien come el mejor manjar.




Hoy en día, podemos hacer esto con muy pocos productos, el calor sigue siendo el mismo, pero por fortuna se han desterrado las camisetas de interior blancas y de tirantes -una pena para mi fornido cuerpo-, ayer mismo, mientras comentábamos ésto, las nuevas generaciones de seis-siete años decían: "me abro la Nintendo".

viernes, 25 de junio de 2010

¿Lo conseguiremos? II





Continúa la cruzada para ayudar a Lili a dejar el tabaco, ya que ella dice que algún día dejara de fumar, y aquí estamos nosotros para ayudar.

ACCIÓN 002
Esperar a que después de haberse comido un bocata que ha traído Raúl del Azoque, tras pagar una deuda por una apuesta perdida, se haga un cigarrillo y salga a fumárselo. En ese momento salir corriendo a su despacho, coger el aparato de liar y rodearlo con celo hasta jartarte. Una vez realizado el embalaje volver a dejar el tabaco en su sitio y el liador en su bolso para que no lo vea pronto.

Resultado: se ha enterado media hora después y la reacción ha sido la misma del otro día, pero hoy tenía claro quien era el culpable: David, o Rául, o Juan Carlos, o Ana, o… Sigue así.

El Pizá-nte



Todavía creo que tengo el recuerdo de su picante en el regusto de mi boca, El Pizá es un sitio para decir que has comido en Asturias, está en Porrúa, un pueblo precioso del Oriente asturiano, plagado de casas de indianos y con una fiesta de "mercau" a final de verano que no te la deberías de perder, hablar de Porrúa es llamar a todos -o casi todos- los deseos carnales, principalmente el de la gula, se come como en pocos sitios.



Descubrir El Pizá es difícil, está justo en la carretera de paso y si no vas atento te lo pasarás, es difícil aparcar, es un sitio en el que nadie te diría que allí se come tan bien en relación calidad precio. Entras y te encuentras el típico bar de pueblo, barra al fondo plagada de paisanos con codo apoyado a la barra, puro o cigarro gastado en la boca, mucho mono azul de trabajo y en las mesas partidas de cartas con olor castizo. No intentes conseguir el periódico que siempre lo tiene el mismo abuelo que lo lee lento, lento, lento. Una pecera en un lateral desentona totalmente junto a las porras que hacen los fieles de El Pizá con el fútbol o con lo que sea, billetes de lotería y frutos secos en botes a granel forman parte de la decoración junto con una chimenea al fondo -que en invierno en lugar de meter tronquitos meten vigas de madera antigua directamente- al lado de una televisión de bastantes pulgadas y plana que nos avisa por primera vez que estamos en el siglo XXI y no hemos entrado en el túnel del tiempo.

Subes unas escaleras y te encuentras el restaurante, un sitio pequeño y donde las mesas están muy aprovechadas, te atienden muy pronto y si hay sitio las chicas te ubican con prontitud, son en principio serias pero muy diligentes, pero es que tratar con todos los obreros y gente hambrienta -como yo- que acud,e exige recatar en la medida de lo posible el humor. De la comida que os puedo decir, casera, asturiana, buenas raciones y muy rica. Te ofrecen siempre dos primeros y dos segundos, y te pidas lo que te pidas, acertarás. No esperes cocina de autor, aunque cuando acabes de comer te gustaría conocer a la cocinera de esos platos ya que creeras que es tu madre.


Nosotros que ya somos fijos descubrimos hace tiempo que hacen un picante especial, sólo hecho por ellos, que es espectacular, no apto para los que no les guste el picante. Es una alegría ver que me siento a la mesa y Sara, sin pedir nada, ya me pone el bote de picante encima de la mesa. Siempre intenté saber cómo lo hacen, pero creo que lo mejor es que no lo sepa nunca, ya que así, tengo la excusa perfecta para ir a comer a El Pizá.

Les recuerdo que una vez leído este mensaje se auto-destruirá en sus mentes en 7 segundos, no podemos permitir que El Pizá lo conozca mucha gente, el mensaje es: "que no se enteren muchos".

jueves, 24 de junio de 2010

Boss vs Mazinger-Z



Desde luego tengo un punto de friki que no me lo merezco -ahora muchos estarán diciendo "¿sólo un punto?"-, merecido o no, yo soy de Boss antes que de Mazinger-Z. Os recomiendo a todos que hagáis ejercicios de recuperar la mente del niño que fuiste, os aseguroso que es muy gratificante reencontrarte con ese otro yo más infantil y comprobar en lo tristes que nos hemos convertido hoy en día. Haciendo este ejercicio me he reencontrado con Boss, el matón-rival de la escuela de Mazinger-Z que se convierte en bueno y en aliado de Mazinger. Boss era robusto y ancho, frente a sus acólitos que eran altos y flacos -seguramente esto era lo que más me atraía del personaje, no por lo robusto sino más bien por lo otro-, quiero recordar, que él de la nada y de la basura secuestrando a un científico crea a su propio robot Boss, un robot patético comparado con Mazinger-Z, pero para mi era como el robot de la calle frente al robot pijo, saber que de nada se podía sacar algo le decía a mi mente de niño que yo también podría hacerlo y ese era uno de mis juegos favoritos, hacer mi propio cutre-robot.


En el recreo de Salesianos defender a Boss era complicado, todo el mundo era de Mazinger-Z -entre tanto machote a nadie se le ocurría decir que era de Afrodita, aunque si volviera a oir aquello de "pechos fuera" creo que me desancajaría por completo-, pero ahí estaba yo en el recreo argumentando que si no fuera por Boss no habría localizado la guarida del malo o que si no lo hubiera dejado tocado al robot enemigo, Mazinger-Z no hubiera tenido nada que hacer. Boss siempre era el mayor damnificado, siempre recibía y nunca ganaba, eso se lo dejaba a su amigo, Mazinger sufría le pegaban, lo rompían pero al final siempre vencía. A mi personalidad nunca le gustó ser primero, siempre disfruta mucho más siendo segundo -otro día ampliaré esta teoría que tengo del número 2-, por eso mi héroe era Boss.


De pequeño dibujaba a los dos, pero reconozco que disfrutaba más haciendo a Boss, mis dibujos de Mazinger-Z se los quedaban mis compañeros para forrar sus carpetas, pero nadie quería los que hacía de Boss, esos eran sólo míos. Recuerdo que descubrir los dibujos japoneses para mi fue todo un descubrimiento, de pasar del Pájaro Loco, Mortadelo y Filemón, Pluto, Zipi y Zape,… a Mazinger-Z fue descubrir un todo diferente, de las curvas a las rectas, todavía recuerdo como una cabeza abierta y metálica se podía hacer con líneas sin emplear curvas más que para la cápsula del piloto, las líneas de cuadrícula de los cuadernos me venían fenomenal para las proporciones. Y que me dicen de esos cuernos en el pecho, totalmente fantasiosos que no tenían nada que ver con los dibujos convencionales,  que salvando las exageraciones propias de un dibujo, no tenían nada extraordinario o creible.


Mazinger-Z quedó grabado allá por 1978 en nuestros tiernos cerebros, y esa canción -"el poooderrrrrr, la maaalddaad, Koji pueeeedee dominaaarrr y con eeelll su rooobbboott, Maaaaazzingeeeeeeeeeeer…", nuestros pantalones eran cortos entonces, nuestras rodillas lucían imponentes postillas y el bocadillo que nos daba nuestra madre era de dibujos animados, y yo como un torpe en vez de fijarme en el héroe me fijaba en el antihéroe, de la misma forma que luego me encandiló el Coriolano de Shakespeare, que le voy a hacer, soy asín.
Os dejo con la intro de Mazinger-Z y alguna imagen de mi héroe Boss con música de The Offsprings "Pretty fly for a white guy"



miércoles, 23 de junio de 2010

El hundimiento



Todo lo que triunfa en un momento, tendrá el mismo momento de hundimiento, todo lo que un día está arriba, mañana se encontrará abajo. Nos resistimos siempre a caer, en la caída está el dolor, los reproches, los malos modos y todo lo peor de nosotros mismos. Los problemas, son como el iceberg para el Titanic, siempre están pero nosotros sólo los queremos ver como una parte pequeña y no nos damos cuenta de lo grandes que son por debajo. Nos resistimos a verlos y sólo vemos la fiesta de nuestro Titanic, las alertas no se quieren ver y todo se deja para mañana. El Titanic no mandó ninguna señal de alerta en el momento del accidente -que le hubiera ayudado a salvar muchas vidas- se siguió mirando a sí mismo y hasta 47 minutos después una vez que reparó los daños que se negaba a creer que le sucediera a un barco tan grande frente a un minúsculo trozo de hielo, no hicieron público el accidente ante la tripulación ya que sólo pensaron que era un contratiempo. Ese afán de preocuparse de lo "no" importante causó 1.517 personas fallecidas.


Un informe actual desvela que el capitán Smith no estaba acostumbrado a dirigir barcos de esas dimensiones -pero cuando se lo ofrecieron no dudó y horas antes de zarpar declaraba: "No puedo concebir que algo pueda hundir a los barcos de hoy, la construcción moderna va mucho más allá que esto"- y además dice, que la velocidad en el momento del accidente sobrepasaba la recomendada para navegar por esa zona. El exceso de confianza, el no mirarse hacia dentro, el no ser crítico con uno mismo siempre acabará en el hundimiento. En el caso del Titanic todavía es más gracioso, ya que nada más salir de puerto se libró de colisonar con otro gran barco el "New York" por tan sólo 61 centímetros y tenía además, un agujero de un metro cuadrado en su quilla nada más salir de puerto, pero estos indicios no les hicieron dejar de ser osados, o ir a la velocidad prudente, si no que les hicieron creer que eran invencibles.


Cuando se avecina el hundimiento, no sé que es mejor, si abandonar el barco, hundirte con él -como el capitán que jamás deja su barco-, saltar el primero, saltar el último pero saltar, o seguir creyendo que no te vas a hundir. Cuando avisas que el Titanic se va a hundir los primeros que lo van a malinterpretar son aquellos que todavía se creen invencibles, aquellos que en lugar de ver lo que pasa a su alrededor están esperando a que alguien se lo resuelva, incapaces de ver que uno sólo no salva un barco, y un equipo puede salvar a la tripulación pero no el hundimiento. En el caso del Titanic, lo que lo hundió no fue el iceberg, fue el tratar de esquivarlo, ya que entonces rozó con él lo suficiente como para abrirse en canal, paradójicamente si se hubiera enfrentado a él y chocado de frente no se hubiera hundido, eso si, habría necesitado la aprobación de todo un equipo que hubiera asumido ese riesgo, un grito de todos diciendo "vamos a por él".

De lo que si estoy convencido es que si el capitán Smith hubiera sobrevivido y ahora le preguntaran si habría hecho lo mismo que hizo entonces y no se quisiera proteger contra nada y contra nadie, contestaría que no, que hubiera sido más prudente y no hubiera negado los riesgos. El sentirte invencible es lo peor que le puede pasar a una persona, dime que eres mortal, dime que sufres y tal vez puedas evitar el hundimiento.


Ójala fuera tan fácil como cambiar un colchón cuando da muestras de los primeros hundimientos -señal de horas de triunfo poniéndolo a prueba sin parar-, Sandra se tiene que cambiar ahora el suyo, y busca en internet entre uno y otros cuál es el mejor, cuál es el que evite el nuevo hundimiento en su colchón. Aprovecha ese nuevo colchón y enfréntate a tu iceberg, no olvides que los hundimientos del colchón no son como los del Titanic, son mucho más placenteros. No os perdáis esta publicidad:


No puedo evitar mencionar este maravilloso producto creativo ideal para combinar con Pampero y Cola o mejor con Tanqueray y tónica, lo dejo al gusto, pero no me negaréis que es genial.


Y como fin de fiesta esta increíble canción de Heroes del Silencio de sus comienzos, que lo disfruten:

martes, 22 de junio de 2010

Sera-mago se fue



Nació, creció, observó, volvió a observar, escribió, habló y murió. A diferencia de muchos que vemos la aparente realidad como realidad, él la observó y cuestionó, llevándola hasta el límite para que nos diéramos cuenta de la diferencia que hay entre la fachada de nuestra humanidad y el interior de la misma.

José Saramago tenía ya la magia de la sabiduría en su apellido, formaba parte de su adn vital, pero su padre no se llamaba Saramago, éste era el apodo del padre, el empleado del registro civil al que el padre fue a inscribir a su hijo estaba borracho y añadió el apodo del padre como un apellido más, así su hijo se llamó José de Sousa Saramago, lo peor de todo, era que su padre odiaba este mote y tuvo que vivir con ello toda la vida, pero como ésta es todavía más traicionera hizo que la justicia se preguntase cómo alguien que se llamaba José de Sousa, que así era el nombre del padre, tenía un hijo que se llamaba José de Sousa Saramago, intimidado el padre no tuvo más remedio que asumir el "nuevo" apellido de su hijo, de esta forma mágica el hijo dio su apellido al padre, puede haber un nacimiento más mágico.

Ahora que ha muerto un hombre sabio, la iglesia se pelea por afirmar, a los miembros de su club, que era malo, que pensaba diferente y que eso no es bueno, y en los tiempos en los que vivimos tienen razón, ya que tenía la sabiduría de saber condensar palabras para expresar sentimientos, hacía inmaterial lo material y eso, a veces, puede rivalizar con la religión. Nos ha dejado un mago, pero nos queda su magia, para mi, siempre será Sera-mago.


Por predicar con el ejemplo os cito algunas de sus perlas mágicas. Para expresar lo importante que es la palabra o el hecho de hablar frente al tiempo, una palabra es capaz de mover montañas:

"Cuantas veces precisamos la vida entera para cambiar de vida, lo pensamos tanto, tomamos impulso y vacilamos, después volvemos al principio, pensamos y pensamos, nos movemos en los carriles del tiempo con un movimiento circular, como los remolinos que atraviesan los campos levantando polvo, hojas secas, insignificancias, que a más no llegan sus fuerzas, mejor sería que viviéramos en tierra de tifones. Otras veces es una palabra cuanto basta". Fragmento de "La balsa de piedra"

O todo un ejemplo de vida y sinceridad:

"Déjate llevar por el niño que fuiste. Sería bueno que cuando nos hacemos adultos lleváramos de la mano al niño que fuimos y éste nos dijera, cuando fuese necesario, "no hagas esto ni aquello".

O sobre el perdonar:

"Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor, es sencillamente cambiar."

O una de mis preferidas, lo importante que es hablar y sentir al otro:

"No te pido que me lo cuentes todo, tienes derecho a guardar tus secretos, con una única e irrenunciable excepción, aquellos de los que dependa tu vida, tu futuro, tu felicidad, ésos quiero saberlos, tengo derecho, y tú no me lo puedes negar." Fragmento de "El hombre duplicado"

Os dejo con "La flor más grande del mundo"

lunes, 21 de junio de 2010

Raúl Cross América X




Una triste noticia nos despertaba el jueves, pero debido a un viaje de este redactor no hemos podido colgar las noticas hasta hoy, una noticia que nos ha quitado hasta el humor. Un conductor despistado en Wichita se ha llevado por delante a Diego, uno de los integrantes del equipo de Aspanoa-Coanfi, el accidente ha sido grave y fue trasladado urgentemente en helicóptero al hospital, allí fue intervenido de urgencia. La operación fue un éxito, pero todavía queda una larga recuperación y ver como recupera la movilidad de sus piernas.

Desde aquí, como siempre, gracias por habérnoslo hecho pasar tan bien estos días, por habernos dejado soñar con vosotros y fuerza, mucha fuerza no para pedalear si no para luchar en este nuevo reto que la vida y un imprudente en Wichita os han puesto por delante.


domingo, 20 de junio de 2010

El baile chuminero



Se que es contra-cultural decir que ves Telecinco, tampoco sería lo más correcto decir que lo veo, ya que es mi nuca la que mira al televisor mientras yo escribo para el blog o hago mis cosas, y a lo que miro realmente es a la pantalla del ordenador, es lo que tiene tener el televisor a la espalda de una mesa. Y sí, es en esta situación cuando enciendo la tele para poner algo y no verlo, y entre todas las opciones prefiero ponerme un programa como Sálvame o similares, para que en ningún momento, me puedan hacer perder la atención con lo que estoy haciendo. Para mi es uno de los programas ideales para caer dormido en breves momentos si lo que intentas hacer es prestarle atención, entiendo que muchos no lo puedan hacer -el quedarse dormidos- ya que ellos desde el program chillan y chillan para evitar que Morfeo entre en tu cuerpo.

Mercedes Milá ha lanzado unas duras diatribas contra el programa Sálvame, siendo el mismo programa el que la busca para polemizar el debate, y lo que hace no es otra cosa que retroalimentar la fiesta, y no le falta razón, cuando dice que lo que se hace en ése programa no es periodismo. No puedo evitar sentir, que bajo la palabra periodismo, se señalan unos a otros, dependiendo de donde les toque vivir la fiesta. Periodismo debe ser oir las tonterías que dicen la mayoría de nuestros políticos, que están tan lejos de nosotros, como ciudadanos, y entre ellos se llaman mentirosos y destroza patrias, para que el otro les conteste que son chupópteros y que lo único que quieren es ganar a toda costa para conseguir más trajes gratis; sinceramente, no encuentro diferencia cuando acribillan a Jesulín y a la Campanario por los cuernos que "presuntamente" se ponen, o a la "Campa" por "presuntamente" intentar engañarnos a todos con el caso de su madre, o a la Pantoja por "presuntamente" llevarse el dinero de todos. Sinceramente, no encuentro diferencia, es más, muchas veces siento más cercana a la "Campa" que de tanto oírla con la nuca me parece ya de la familia, que por desgracia, a los políticos, que muy pocas veces les he oído decir, al menos, la palabra "presuntamente". Os pongo el vídeo pero en la versión de "El porrazo de Telecinco" del programa "Se lo que hicísteis", imperdible la leche que se mete el del monopatín al empezar: http://www.lasexta.com/sextatv/seloquehicisteis/el_autoporrazo_a_telecinco__mercedes_mila_se_averguenza/159023/4503

Y lo que si puedo asegurar es que en el programa Sálvame se lo pasan pipa, y eso hace reir a la gente, y provocar una sonrisa, no se si se puede llamar periodismo, pero da más vida que estar escuchando el índice bursatil que si que es periodismo, según dicen. Me recuerda en cierta forma Sálvame a las veladas nocturnas de las noches de verano donde las mujeres salían al patio de casa con sus sillas, eso sí, cada una con la suya y destripaban a todo bicho viviente, donde ponían fino al hijo de la Puri, o hablaban de lo tarde que llegaba el marido de la Mari, o se comentaba que en casa de la Rosa se habían oido gritos, pero que la que tenía la información no lo podía contar, ya que era algo muy fuerte. Y entre puñalada y puñalada, mucha ironía y muchas risas en esas mujeres la mayoría de negro por la edad y con la prudencia por bandera. Ahora en Sálvame la prudencia se la han pasado por el forro, pero el nivel del chisme es el mismo, y siempre, si os dais cuenta es la mujer el objeto de la noticia -casi siempre para mal-, y si el hombre es el que ha puesto los cuernos, la noticia es la cornuda o la amante, pero raramente se despelleja al protagonista masculino.


Para mi el summum de este "nuevo neorrealismo televisivo" como lo denomina Jorge Javier es el baile chuminero de Lydia Lozano, después de decir lo que sea de quien sea, se sale a bailar y a reirse de uno mismo, y eso hace sonreir a mi nuca, y si me río no estoy triste, cosa que si me pasa cuando veo algún telediario.

sábado, 19 de junio de 2010

Plato de entre-meses



Todavía no recuerdo bien en que boda probé el plato que marcó parte de mi infancia y adolescencia, era el plato por excelencia de todas las celebraciones importantes en un largo período de mi vida, este plato era y es el de los entremeses, es decir, un plato redondo o cuadrado en cuyo centro se deposita una ensaladilla rusa con forma de vaso ancho y con un aro de oliva negra y un pimiento rojo en su parte superior, se encuentra jalonada por diferentes productos en su parte inferior que en el sentido de las agujas del reloj pueden ser: dos espárragos -ni uno más, ni uno menos, preferiblemente sin sazonar de aceite y de vinagre para no pringar al resto de los productos-, una loncha de jamón serrano -preferiblemente que sea grande a buena, el tamaño siempre importa-, una loncha de mortadela -sin aceitunas si es posible-, una loncha de salchichón y otra de chorizo -los detallistas eliminan el antiestético, a la hora de comer, protector del exterior, en el caso de que sean rodajas pequeñas puede multiplicarse su número-, medio huevo cocido -puede ir acompañado de mayonesa o no-, y para finalizar la  zona de los calientes formada por dos piezas de calamar a la romana -en su formato blando, blando, pero blando de verdad, o en el formato en el que la corteza está más crujiente que una patata frita caducada-, y una croqueta -en los casos mejores casera, toda una garantía-; los langostinos fueron una variante posterior como ya he explicado en otro post anterior. Éste sería el modelo de plato de entremeses vip, ya que las variantes son abundantes como os podéis imaginar.

El verdadero triunfo de este plato culinario fue hacer que mi madre lo incorporase como primer plato estrella -al igual que en las bodas, ¡toma dispendio!- en cualquier comida en la que se celebraba algo especial y con abundante familia y allegados, y claro, siempre pasa lo mismo, no he conocido a nadie que se coma todo lo que hay en el plato, desde el momento en que se decía que se podía empezar a comer, comenzaban los trueques de alimentos entremeseros, intercambiando lo que más te gustaba por lo que menos, todo esto sucedía mientras se caían trozos de embutido o croqueta por el extraordinario mantel -de flores enormes que potenciaron mi miopía- dejando las huellas del traslado evidentes, hasta que mi madre emitía un grito en frecuencia alta, en la que reclamaba que nos comiéramos lo que teníamos en el plato, mientras ella intercambia con mi padre lo que no le gustaba. Otro clásico era cuando mi padre después de dieciséis o diecisiete años de convivencia me decía que me comiera los espárragos cuando sabía, por las tres millones de veces anteriores que me lo había recordado anteriormente, que no me habían gustado nunca. Lo bueno al final fue que entre mes y mes mi madre se fue olvidando de este increíble plato gastronómico. Lo malo que mi suegra y un tal Esteban preferentemente de vez en cuando y con alguna variante me siguen deleitando con un plato de entre-meses del siglo XXI.

Fotografías de www.antoniocardiel.com

viernes, 18 de junio de 2010

La roja o la roja



Y es que los tiempos cambian que es una barbaridad, ¿quién dijo que las cosas no cambian? Pues sí, tal vez les lleve algo de tiempo pero cambian. Corrían los años de la guerra civil española y todos los posteriores y emplear la palabra "la roja" significaba hablar de lo peor, del demonio, del diablo reencarnado, de esos que pensaban distinto y quemaban iglesias. La roja era la Pasionaria, Dolores Ibárruri, una vasca de pro que no quiso doblar las rodillas ante los que pensaban diferente; la roja era esa otra España, la de los comunistas y peores cosas; la roja era cualquiera de las mujeres de "las trece rosas" y su lamentable vida en las cárceles del franquismo; la roja era sufrimiento y dolor.

Ahora, pasados unos años desde el final del franquismo, La roja es otra cosa, pero no sólo eso, es lo contrario. La roja es un equipo que logra triunfos y es alabado por el resto del mundo, la roja es ilusión y pasión, la roja es unión y hace amigos, la roja es sufrir de alegría, la roja es un momento de emoción y de ilusión de todos.

Me alegra que pasen estas cosas y que lo que antes era blanco pase a ser negro, aunque no sea más que un aspecto puramente formal en el que las palabras vuelvan a tener su sentido original, por que no nos olvidemos, si el rojo es tan sólo un color, la roja es tan sólo una colora.


Como cierre no puedo evitar poneros un vídeo que me ha encantado, es un vídeo para la memoria histórica en favor de las víctimas del franquismo, es un vídeo en que se han juntado cineastas, actores, músicos y escritores para dar vida a 15 asesinados por el franquismo, entre ellos Pedro Almodovar, Maribel Verdú, Javier Bardem,… pero el más emotivo tal vez sea el de Paco León -el Luisma de Aida- en el que interpreta a su bisabuelo Joaquín León Trejo, maestro de escuela en un pueblo de Sevilla al que un alumno denunció por republicano -o rojo-, le fusilaron a él y a sus dos hermanos y todavía siguen buscando su cuerpo la familia. Bajo el título "No tuve juicio, ni abogado, ni sentencia, mi familia sigue buscando… hasta cuando" un vídeo para los que piensan que estas cosas es mejor no moverlas.

miércoles, 16 de junio de 2010

Raúl Cross América IX

Si ya teníamos suficientes problemas las dificultades aumentan, tras verse las fotos del Borrajas en el facebook de la carrera, que todo sea dicho de paso aconsejamos http://www.facebook.com/pages/DESAFIO-ASPANOA-en-la-RAAM-2010/122017661166639?ref=ts mucha gente está enviando anónimos, cartas de amor e imágenes lujuriosas a este periódico para que se las hagamos llegar al Borrajas. Lo malo es que todas son de hombres de pelo en pecho que han decidido salir de los armarios de sus granjas americanas y que si no consiguen hacerse con el Borrajas, están dispuestos a tirar de  winchester o de lo que haga falta. Mientras, el Borrajas pedalea hacia Kansas sin saber el destino que le espera, desde la redacción de este periódico sólo esperamos que no le toque en su turno al pasar por estas localidades. Mucha fuerza para todo el equipo y si veis que lo capturan los granjeros no acudáis hasta que hayan acabado, si se empieza algo, que se acabe.

Raúl Cross América VIII

Con un poco de retraso me llega el ejemplar del periódico, pero me llega. Nuestros cochinillos "jabalís" han superado el duro reto de las Rocosas, "parece que nos han empinado la carretera, porque otras cosas ya ni se empinan" manifestaba en un gesto de sinceridad el Borrajas, dato que apenará a alguna mujer en concreto. Eso si cuando se ponían a subir los puertos eran el terror de todos los equipos competidores ya que cuando se ponen a subir nuestros chicos como garrapatas. Mucho ánimo y suerte desde aquí.

Subir, para tal vez, no volver



Te imaginas hacer algo en lo que sepas que de cada cuatro personas que hagan algo una va a morir, es lo que me ha contado Josema hoy, tras vernos y comer juntos desde hace mucho tiempo, todo un placer. Pues si, si te un día por subir el Anapurna donde de cada dos personas que suban una de ellas tiene el 90% de probabilidades de no bajar, ya que la tasa de mortalidad está en casi un 40% -hay que tener en cuenta que también muchos mueren por las avalanchas-, en el K2, una de cada cuatro personas no bajará o lo tendrán que bajar. Siempre me ha parecido increíble el valor de todos esos montañeros que son capaces de subir una montaña para tenerla que bajar después. No he entendido -por mi ignorancia- el placer de ese momento, allí arriba, sólo, con frío y miedo, mirando en el mejor de los casos la vista más espectacular, si es que unas nubes altas, muy altas, no se lo impiden.

Mi perplejidad fue todavía mayor cuando dos amigos Víctor y Edorta volvieron con graves congelaciones al alcanzar la cima del Cho Oyu, otro de los ochomiles, y tener que pernoctar en la cumbre al cambiarles el tiempo inexperadamente a 50° bajo cero, no estaban solos, les acompañaba Ángel y en un agujero cavado sobre la nieve se intentaron proteger de las temperaturas y la noche que les venían encima ante la imposibilidad de afrontar un descenso con vida. Lo lograron, pero la montaña en venganza por profanar  su mayor tesoro, les condenó con graves congelaciones en manos y pies. Ninguna palabra podrá expresar realmente lo que tuvieron que vivir allí arriba, era un mayo de 1997, el día en el que cambió parte de sus vidas.

En este enlace podéis ver todos los que han hecho cima en el Cho Oyu y si os fijáis en el 1997 veréis de que hablo:
http://desnivel.com/enciclopedia/index.php/Cho_Oyu

Por casualidad uno de los mejores médicos en congelaciones está en Zaragoza, el doctor Arregui en la MAZ, les atendió prontamente y logró salvar aquello que ya parecía perdido. Un vitoriano y un tolosarra en Zaragoza, llegaron con la nariz negra y los dedos de las manos negros, y los dedos de los pies negros, todo se veía muy negro en esos días primeros, Ana y yo estuvimos con ellos todo lo que pudimos, era por estas fechas, llegaron en mayo -seguro que alguien rectifica mi memoria- y acabó su prisión a primeros de julio. Fueron tardes que recuerdo con un cariño tremendo, tardes de calor y ventanas abiertas, de paseos y de pijamas azules de hospital, de cumpleaños y tartas caseras, de visitas de familia y amigos, de miedo a quitarse las vendas, de olor de hospital y llamadas de atención de la bulla que montábamos, de muchas risas, muchas risas. Pero si alguien aprendió algo esos días fui yo, me parecieron tan valientes, lo llevaban con tal entereza, tenían razones para llorar todo el día, era algo en lo que cualquiera nos habríamos venido abajo, desde luego, mucho más valientes que cuando hicieron cima allí arriba, aunque yo no estuviera para verlo -ni queriendo, vamos-. Os pongo una foto del momento de la cima del Cho Oyu y otra con Juanito Oiarzabal para que os hagáis idea de que hablo con las congelaciones.


A Edorta le tuvieron que amputar los dedos de las manos, apenas le pudieron salvar las segundas falanges de los dedos -perdón, si me equivoco y son las primeras- y un poco del dedo gordo con el que poder hacer pinza, en los pies también hubo que cortar pero menos, la vida de este frutero cambió por completo, pero ahora corre la Quebrantahuesos o cualquier carrera de extrema dureza y me mejor no te apuestes con él a ver quien gana, que perderás. No os perdáis también lo que dice otro compañero de él: http://jordiescrihuela.blogspot.com/2009/01/gente-edorta-andueza.html

De Víctor, que os puedo decir, gran amigo y con una fuerza mental casi igualable a su fuerza física, nos conocimos en esos días mejor que nunca y se cuajó una amistad de las que no se pierden por el tiempo. De sus pies le quitaron todos los dedos, pero lo que menos le importaba era lo que le tuvieran que quitar, lo que más le preocupaba era no poder llegar a las fiestas de Adurtxa -el barrio sin ley de Gasteiz- y perderse su actividad festera principal: el balonazo, y no le importaba, por que sabía que todo sería pasajero y que en nada ya andaría perfectamente, no hubo ni una duda, ni un segundo -que le viéramos nosotros- se vino abajo, es hombre de soluciones y no de problemas. Ya había vivido con anterioridad el drama de la montaña y le había tocado volver de un fin de semana de escalada con un amigo muerto por esas montañas traidoras. Pero si algo te hace fuerte, deben de ser estas cosas, hace poco subió el Everest sin oxígeno y por la norte -era su tercer intento ya que el mal tiempo no le había dejado antes-, y hace nada ha vuelto del Aconcahua y así seguira si Inma, su mujer, no le pone un candado a su equipo de montaña -yo le ayudo a comprarlo-; grande, muy grande este Víctor.

Aquí podéis ver cuando hizo el Everest en 2009: http://www.elcorreo.com/vizcaya/20090522/deportes/mas-deporte/everest-deja-paso-victor-20090522.html
También interesante lo que escribe Pérez de Tudela en el epígrafe de este artículo: "tragedia y heroísmo"
http://www.cesarperezdetudela.com/cronicas-everest.asp


En la foto haciendo cima en el Aconcahua -él es el de la izquierda con guantes amarillos-.

Por todo ello, subir cuatro, para bajar tres no me parece un buen cambio, el K2 o el Anapurna son montañas asesinas que cual sirenas lanzan sus cantos para engañar a los montañeros que las intentan escalar,  aunque conociendo a Víctor o Edorta los entiendo, pero mejor que no suban muchas.

En este enlace podéis ver los montañeros que han subido el K2 o cualquier otra montaña y todos los que la han subido o han fallecido intentándolo: http://www.alpinismonline.com/alp-stats.asp?fnc=form y en http://blog.cesarperezdetudela.com/index.php/2009/05/fin-de-la-expedicion-al-everest/

Como regalo me gustaría dedicaros una canción de Doctor Deseo, de Francis gran escalador de la vida y de las montañas, pero no hay ningún video de la canción "Atrapado en la norte del Eigger", pero si os dedico "En esta puta noche" para aquella noche en la cima del Cho-oyú, va por vosotros los que podéis bajar y contarlo y por los que por un sueño lo intentásteis, algo que mi "yo" cobarde me impide hacer.

El misterio de los langostinos



Me pase toda la infancia viendo muy pocos y cuando una Navidad había alguno en el plato era como hoy en día sentarse ante el último plato de Ferrán Adriá. Te ensañaban a pelarlos con cuchillo ya que era un plato tan exquisito que "era de ricos". El primero que recuerdo con nombre y apellidos era Rodolfo de los de Pescanova de toda la vida, siempre he tenido una gran confusión entre el langostino Rodolfo y el Rufino  de la canción de Luz Casal -no me preguntéis por qué, será por lo de "me invita a comer langostinos"-, también he de reconocer que los langostinos no son santos de mi devoción, razón que los demás aplauden y se realizan -mejor se realizaban- rifas y sorteos para podera engullir el de mi plato.

Ahora veo langostinos por todos los lados, no hace falta que sea Navidad, ellos están siempre sobre las heladas barras de las pescaderías allí mirándote siempre de lado, con el traje del butanero puesto, con esos ojazos negros y con la cola tocándose la boca -no penséis mal-, pero, ¿dónde estaban antes? ¿los pescadores antes eran muy malos y se les escapaban? ¿les entró una fiebre sexual a los langostinos y empezaron a procrear como locos langostinos y langostinas en unión? ¿se descubrió que si se pelan con las manos se tarda menos y se pueden comer más langostinos? ¿el color naranja se ha puesto ahora de moda? Oh, cielos que pesar tan grande para alguien a quien no le gusta comer langostinos y ahora están por todos los lados, creo que me persiguen y encima tengo que comprárselos a mi mujer que debió de tener un déficit de marisco en la infancia, quién dijo que cualquier tiempo pasado fue peor.

Como final de fiesta la canción de Luz Casal dedicado con mucha energía a ella por su capacidad de lucha.

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