viernes, 28 de junio de 2013

Timbre 028: Cuéntame



028/ El timbre cuéntame: Sobre su carcasa de metal desgastado un único pulsador cuadrado, desgastado como todo el conjunto que le rodeaba. Pero este timbre era especial, mientras en los de siempre tu pulsabas y esperabas acontecimientos, en éste, pulsabas y una voz surgía desde el interior de su mecanismo. De sus rejillas paralelas a modo de código de barras, una voz de ultratumba preguntaba por quién era el que llamaba.


Ciertamente, se pierde el encanto del grito desde la ventana pidiendo saber quién era el que llamaba, pero la tecnología también se había abierto paso en la ciudad, los porteros automáticos habían sido una revolución hacía muchos años, pero en este caso solitario de un único piso, también tenía sentido. La pena es que no se pulsara y una voz desde dentro me dijera: —"Cuéntame"—.

Vitoria-Gasteiz

miércoles, 26 de junio de 2013

Pasadizos de macetas enrejadas



En un callejón de Llanes te encuentras con estos dos pasadizos, casi gemelos que unen dos casonas que avanzan camino del puerto. Los dos, recientemente restaurados con gusto, muestran lo mejor de sí mismos. Uno con las vigas verticales rotas por los travesaños horizontales de la ventana, y el otro, con las vigas verticales rotas por dos vigas inclinadas en forma de triángulo. En uno una ventana con tres macetas, y en el otro un balcón con casi idénticas macetas.


Cuando pasas por debajo no puedes evitar lanzar una mirada hacia arriba, las macetas sobresalen del conjunto y lo dotan de una chispa de color que se agradece. Por la parte de arriba los aleros de las casas y del pasadizo que todo lo protegen de los días de lluvia.


Ventanas o balcones en un callejón con dos pasadizos de macetas enrejadas que llaman a la contemplación y la libertad.

martes, 25 de junio de 2013

Abuelos malos 16: Ernest Joseph Coffey



Ernesth Joseph Coffey era un australiano de sangre caliente, se había curtido en los frentes franceses y en Gallipoli en la primera guerra mundial y había convivido con la sangre entre sus manos. De vuelta a Darlinghurst le pasó como a tantos, ni encontraba su sitio, ni podía olvidar lo vivido. Acompañado siempre de un revolver se dedicaba a robar robar y a encandilar jovencitas por los barrios de la ciudad. Le encantaba robar coches y así lo detuvieron en junio de 1922, la fecha de la fotografía.


Entró y salió de la cárcel en numerosas ocasiones, pero fue conocido por los incidentes que tuvo en el verano de 1928. Había robado varias casas y un automóvil se encontraba en las calles de Mascot charlando con un amigo fuera del coche robado. Una patrulla de policía en coche con los agentes Lionel Clarence Bowie, Constables Reid y McDermott se percataron en él y lo reconocieron por la orden de captura que había sido emitida contra Coffey. Dándose cuenta éste que había sido reconocido se montó rápidamente en el coche y salió picando rueda con su coche robado.


Los policías le dieron el alto en numerosas ocasiones y se inició una persecución por las calles de la ciudad. La policía disparó al aire para obligar su detención, hasta que Coffey sacó su revolver y disparó en contra de los policías. Al llegar a Maloney Street Coffey fue alcanzado, abandonó su coche y salió corriendo hasta que cayó herido por los disparos de la policía junto a un poste de telégrafos. El policía Bowie le ordenó que tirase el revolver mientras se acercaba hacia él. Ernest le persuadía a Lionel con que no se preocupara que ya no tenía balas.


En el momento que Bowie se acercó, Coffey levantó su arma y disparó a quemarropa. Por suerte, el agente logró esquivar el disparo y volvieron a herir a Coffey, que en el juicio alegó que le habían disparado mientras estaba en el suelo, algo que negaron los agentes. Fue condenado a varios años de prisión y finalmente salió pagando la fianza en 1931. Desde entonces y tras su paso por la cárcel se volcó en la religión y al salir se dedicó a colaborar con una obra misionera en el distrito de Redfem.



Fotografía tomada el 2 de junio de 1922, posiblemente en la Estacion Central de la Policía de Sidney.

Estas fotos forman parte de una serie de alrededor de 2.500 fotografías catalogadas como "especiales" encargadas por el Departamento de Policia de Nueva Gales del Sur (Australia) entre 1910 y 1930. Fueron en su mayoría tomadas en las células en la Estacion Central de Policía de Sidney y estan tomadas en los momentos cercanos a su captura y al contrario que las tipicas fotos policiales reflejan la humanidad o maldad de los detenidos.


lunes, 24 de junio de 2013

41 Años juntos



Tal día como hoy hace 41 años que se casaron mi tía Loli, mi madrina, y mi tío Gaude, mi cómplice de bromas. Con cuatro años recién cumplidos acudía a la boda de mis tíos, sin saber muy bien que significaba eso. Lo que recuerdo es mucha gente, y todos comiendo juntos, la mesa repleta de gaseosa, agua y vinos para los mayores, copas de formas raras y una comida muy especial.



La boda fue en el restaurante Sella, cuando estaba en la calle Príncipe Baltasar Carlos, junto a Compromiso de Caspe, no recuerdo nada del sitio, pero también es difícil para un niño que levanta tan poco del suelo y al que los mayores tapaban toda la vista. No obstante, mi madre, no nos quitaba ojo de encima, a mi hermano y a mi, era uno de nuestros primeros eventos y le preocupaba más la que podríamos liar, que poder disfrutar de la boda de su hermana.



Mis tíos estaban guapísimos, con ese encanto que aportan las fotos antiguas. Mi hermano y yo nos hicimos una foto en la mesa presidencial, vestidos plenamente de blanco, con unos polos y unos pantalones cortos estilo tenistas de Winbledon. Mi hermano no escatimó la mejor de las sonrisas y mi pelo rebelde se dejaba entrever a diferencia del corte tazón de mi hermano. Mis padres, detrás posaban para la foto, y a la derecha también se dejaba ver mi tío Jesus y sus bigotes en la función de padrino.


Tenía cuatro años, pero comía solo o lo intentaba. Nos colocaron en una esquina, sino recuerdo mal tuvieron que añadir una mesa ya que no habían puesto bien los cubiertos y a mi me pusieron cerrando el grupo. Allí disfrutamos del típico plato de entremeses con jamón York, algo raro entonces, lomo al ron, jalatina de ave, pavo trufado y lo mejor, la ensaladilla rusa, con mayonesa natural, y las aceitunas rellenas. Después pasamos a los calamares y croquetas y ya no recuerdo si comí más o me reservé para la tarta.


Me hace mucha gracia ver la foto de entonces, en las que las comidas de las bodas eran de comidas sencillas y en las que se valoraba más la cantidad que la calidad. Gaseosa Konga y mi hermano asomando del codo de mi padre y bebiendo de una copa de champán, espero que fuera gaseosa. Cuarenta y un años han pasado desde entonces y mis tíos siguen más juntos que nunca. Felicidades.

viernes, 21 de junio de 2013

La Berta y Campofrío



Estas semanas pasadas sorprendía una campaña de Campofrío en todas las televisiones, un homenaje para todos los mayores, que no son ni viejos, ni veteranos, ni tercera edad. Lo vi una primera vez y me quedé con un brillante copy y unos planos muy cuidados de imagen, pero no me fije bien en el anuncio. La siguiente vez que lo vi, cual fue mi sorpresa cuando identifiqué a una de las mayores que salen en el anuncio, y que no era otra que la Berta que me había vendido la casa en Asturias.


No me lo podía creer, y al principio pensé que me había equivocado y que sería un parecido razonable, pero no, lo busqué en internet y con la tranquilidad y la pausa que da el verlo plano a plano, no me quedaba duda, la Berta era una de las protagonistas del spot. Además, Berta, cumple perfectamente el perfil del anuncio, activa, movida, temeraria en ocasiones, reparte ahora los inviernos del sol de Benidorm con los veranos en Asturias mientras alquila a un montón de turistas algunas de sus casas.


No podía ser otra, la Berta jugando a la brisca daba lo mejor de sí misma, el teatro que hacía en Llanes los últimos años le había ayudado a interpretar muy bien su papel. Su energía se notaba en esta mujer enérgica que siempre está haciendo cosas, es un no parar esta portuguesa, asturiana de adopción. Así que no puedo por menos que felicitar a los del casting del anuncio, y por supuesto a Berta, que en pocos días la veré por Asturias.


El anuncio es de McCann Erickson, que bajo el lema "Hay algo mejor que llegar a los 90, poder disfrutarlo", muestra en un tono brillante y positivo los beneficios del producto. Por ponerle algo, huele demasiado a estos anuncios que ahora se quieren sumar a una moda social, lo que provoca que al final pierdan credibilidad si no se soportan sus argumentos con verdaderos hechos reales. El spot en rodaje y dirección de arte está espectacular.



jueves, 20 de junio de 2013

Abuelos malos 16: Lee Kong



Lee Kong había nacido en Cantón, China, pero pronto llegó a Australia. Sus abiertos ojos saltones le dejan ver lo que tenían los objetos ajenos, y sus hábiles manos se encargaban del resto. Era un auténtico soplón de robos y ladrón cuando tenía ocasión. Fue detenido en multitud de ocasiones por la policía de Nueva Gales del Sur en Australia. El 9 de junio de 1921, tras ser detenido, fue deportado a Hong Kong desde el puerto de Victoria, pero el 27 de noviembre de 1922 fue detenido en Melbourne después de haber llegado al puerto de St. Albans. Desde entonces se pasó la vida yendo y viniendo, el 19 de marzo de 1923 volvió a ser deportado a Hong Kong y el 26 de octubre de 1923 ya estaba en Brisbane desde Arafura. El 16 de abril de 1926 otra vez fue deportado a Hong Kong y el 9 de abril de 1927 regresó de nuevo a Australia a la ciundad de Brisbane desde Tango Maru.


El 25 de marzo de 1927 fue enviado a China desde Changte y regresó a Townsville desde Tango Maru el 4 de enero de 1928. El 26 de septiembre lo volvían a montar en un barco con dirección a China y casi un año después el 17 de diciembre de 1929 ya estaba otra vez en Townsville. Curiosamente, fue detenido en febrero de 1929 tras viajar en trenes en compañía de estafadores y ladrones por Australia. El 22 de julio de 1931 de nuevo a Hong Kong, y el 4 de octubre de 1932 estaba en Townsville, su ciudad preferida de Australia.


Detenido de nuevo, fue deportado a China desde Taiping el 27 de agosto de 1934, y el 25 de septiembre de 1936 ya estaba en Townsville. El 25 de febrero de 1941 fue deportado a Hong Kong desde Nankin y el 8 de noviembre del mismo año ya correteaba por las calles de Townsville. Esta es la última vez que consta que fue deportado a China, pero seguro que con el gusto que tenía por viajar hizo algún viaje más.


Fotografía tomada el 27 de noviembre de 1922, posiblemente en la Estacion Central de la Policía de Sidney.

Estas fotos forman parte de una serie de alrededor de 2.500 fotografías catalogadas como "especiales" encargadas por el Departamento de Policia de Nueva Gales del Sur (Australia) entre 1910 y 1930. Fueron en su mayoría tomadas en las células en la Estacion Central de Policía de Sidney y estan tomadas en los momentos cercanos a su captura y al contrario que las tipicas fotos policiales reflejan la humanidad o maldad de los detenidos.

miércoles, 19 de junio de 2013

Campanas con ecos de 73 años



Amanecía Leache con un cielo azul plomizo. El pueblo se desperezaba rápido, el ganado salía de las casas conducido por el pastor camino de la hierba del campo que el sol comenzaba a calentar. Empezaban pocas y acababan unas cuantas camino de la sierra. Las esquilas despertaban a los más dormilones. Pero en algunas casas el día ya había comenzado muy pronto. Ese 19 de junio de 1940 se casaban Máximo Goñi Moriones y Ángela Loperena Salinas, que atendía por Angelita. En sus respectivas casas, Casa Matías y Casa Sorraco, las mujeres llevaban un trajín frenético preparando todas las cosas.


Al tiempo, las campanas sonaban a boda en un miércoles de trabajo. Los que salían al campo sabían que su sonido les marcaría la vuelta a casa. Máximo tenía 36 años, algo mayor para lo que se estilaba, pero desde que sus brazos tenían fuerza en Casa Matías le habían enseñado lo duro que había que trabajar para conseguirlo todo. Tan sólo 150 años hacia atrás, los Goñi habían llegado a Leache de la inclusa de Pamplona y todo lo que tenían ahora lo habían ganado sudándolo en el campo. Sus hermanas Paulina y Visitación planchaban su ropa y almidonaban la camisa con el cariño propio del que sabía que era un día especial para su hermano.


Ángelita tenía 26 años, 10 menos que su futuro marido, y no tenía mucho descanso en casa, de luto por la muerte de su hermano Jesús tras volver de la guerra y con un padrastro inflexible, sabía lo que era trabajar como el que más. Ignacio Zabalza, su padrastro, prefería que se casase más tarde y no iba de buen grado a la celebración. Su madre, María Salinas, repleta de hijas no tenía otra que dejar hacer. El sol se fue adueñando del día y a las 12 del medio día, casi todo el pueblo y el cura, Higinio Sanz Sola, les esperaba en el atrio junto a la entrada de la iglesia, el lugar de sus pocas correrías de niños que por edad no habían compartido. Juntos pasaban por la puerta dispuestos a cambiar sus vidas.


Máximo siempre tenía una sonrisa, ni su padre, ni su madre asistieron a la celebración. El padre, Valentín había muerto en octubre del primer año de la guerra, y Nemesia, su madre, al poco de empezar diciembre del 1929. Sus dos hermanas y Casildo, su hermano pequeño no faltaron, y principalmente el último, se encargó de darle color a la fiesta. Acabó la ceremonia con flores que caían al suelo del atrio de las amigas, mientras los amigos de Máximo le destrozaban la espalda a cachetazos en abrazos exagerados, mientras le recordaban la noche que venía por delante.


Desde aquel día empezó una nueva vida, que por desgracia tan sólo iba a durar 13 años más para aquel labrador, de pelo negro y nariz chata, de apenas 1,62 de estatura, frente ancha y boca pequeña. En el durante tres hijos que tuvieron que tirar toda su vida de los recuerdos de su padre cuando eran pequeños. Hoy 73 años después, desde este rincón, todavía se oyen los ecos de las campanas que anunciaban su boda, que anunciaban mi futura existencia.

martes, 18 de junio de 2013

Las zapatillas colgadas y su significado oculto



Caminas por la ciudad y de repente atravesando la verticalidad de los edificios, sobre la horizontal de un cable de luz, te encuentras unas zapatillas colgadas. La primera sensación es de curiosidad, no haces más que pensar cuánto tiempo se habrá entretenido un interfecto para conseguir colgar ahí unas zapatillas y dejarlas justo en el centro. Después uno se pregunta para qué.


Como casi todo, parece una moda importada de otros países, y que de ellos ha importado sus leyendas e historia oscura. A la acción de colgar unas zapatillas sobre un cable de luz se llama shoefiti, fusionando la palabra en inglés shoe (zapato) y grafiti como forma de expresión urbana. Existen hasta páginas webs y páginas de facebook que se dedican a este tema y recopilan fotografías de todo el mundo con esta práctica.


Las leyendas urbanas dicen que su ubicación puede simbolizar el lugar de un asesinato entre bandas rivales o el lenguaje secreto con que las bandas sitúan el lugar de venta y suministro de drogas. Para otros más lights simboliza un momento de celebración, el final de un curso o simplemente una despedida de soltero. Sea lo que sea, yo miro esas zapatillas colgadas en una calle de Vitoria-Gasteiz y no les encuentro la gracia, más allá, de seguirme preguntando cómo habrán podido acertar para dejarlas tan bien y en el centro.

lunes, 17 de junio de 2013

Aurotizados



Si, aurotizados, no habéis leído mal el titular del post, y seguramente ahora estaréis poniendo la misma cara que se me ha quedado a mi cuando estaba detrás de esta furgoneta. Habitualmente el bosque no deja ver los árboles, pero en esta ocasión, no ha sido así, y más, sumando mi afición por fijarme hasta en los más pequeños detalles.


Y es que tengo que reconocer que al igual que algunas madres tienen un poder especial para ver el polvo o la suciedad a distancia, yo creo que tengo un súper poder para detectar estas pequeñas curiosidades. Parece que no me fijo, pero de repente mi cerebro me dice que vuelva para atrás mi mirada que ha visto algo extraño, y tan extraño, lo de Instaladores aurotizados, tiene que ser lo último en instaladores con un áurea especial, de los más espirituales del mercado.


Por suerte me dio tiempo a sacar el móvil y darme cuenta que estas cosas existen. Habrá que conocer un poquito mejor a los de Climatext, y recordarles que lo del text no es precisamente su fuerte.

viernes, 14 de junio de 2013

Mitad y mitad



Hoy, en la casi mitad del mes. Hoy, en la casi mitad del año. Hoy, en la casi mitad de mi vida, es mi cumpleaños. A mi espalda, 45 años. En frente, espero que lo mismo, por lo menos. Podría ser el momento de hacer balance, pero es la mitad de acuerdo. Una mitad me dice que desde el niño que fui al que soy hay poco que contar y mucho que disfrutar. La otra mitad me dice la vida se hace poco a poco y que no he hecho más que empezar.

En la mitad de la mitad, me encuentro tan soñador como apasionado, tan triste como payaso, tan padre como hijo, tan feliz como una infinita sonrisa. Tan sólo una media persona que tiene media vida por delante para conseguir el amor que he conseguido en la otra mitad.

Amigos, amigas, compañeros de camino, padres, hermano, familia y más familia, y a mis tres amores, os regalo la mitad de un abrazo, la otra mitad será un abrazo de los de verdad, de los de piel con piel, de los que no se cuentan, se sienten.

Gracias por estar ahí, por verme y escucharme, a pesar de estar aún a medias de hacer, a mitad y mitad, pero intentando hacer un todo, que cada día, me ayude a ser un poquito mejor persona.

jueves, 13 de junio de 2013

Timbre 027: El capado



027/ El timbre capado: Al principio de los principios era un bonito timbre formado por piezas modulares que se iban incorporando conforme la gente entraba a vivir en la casa. En la parte de arriba la peluquera colocó su cartelito orgulloso de Peluquería. Cuando llegó el del cuarto, los señores Ibáñez compraron un pulsador blanco inmaculado. El del tercero quiso ser menos y lo compró blanco pero pequeñito. El del segundo quería llamar la atención y compró un pulsador negro. Y el del primero pensó que si todos eran hacia fuera, él lo haría hacia dentro y negro por no ser igual a ninguno de sus vecinos.


Ante esta situación vecinal el problema era obvio, en la primera reunión de vecinos decidieron pintar la puerta. El primer presidente, pintó de gris todo, hasta el embellecedor de madera del timbre, y le dio una capa generosa de negro a todos los timbres alegando que era para que no tuvieran óxido. Cuando fue presidente el del segundo se quiso vengar ya que su nombre ni se leía, y dio otra capa generosa de pinturas. Al tocarle la presidencia al del tercero, sin decir nada lo pintó, estaba cabreado ya que su nombre había desaparecido. Cuando les tocó a los Ibáñez las capas y capas de pintura eran evidentes. El resultado, un timbre totalmente capado de pintura.


Vitoria-Gasteiz

miércoles, 12 de junio de 2013

Abuelos malos 15: W.J. Ford y Walter Oswald Clive Nash



John Walter Ford desde pequeño venía tibio, se marchó pronto de casa y sus padres no lloraron, casi lo celebraron. No es que fuera un tipo malo, pero no tenía idea buena. Su genio y su juventud, apenas acababa de cumplir 16 años le habían llevado a muchas peleas. De las broncas pasó a los robos y para ello se juntó con un amigo del que se hizo inseparable desde ese momento, su amigo Nash.


Oswald Clive Nash era un joven que venía de familia bien, pero que le gustaba todo lo prohibido, y en ese camino es donde se encontró con su amigo Ford. Aquel junio de 1921, en el que Nash había cumplido también 16 años, les dio a los dos por entrar a robar en una casa, un vecino les vio y la policía les detuvo al momento. El juez ante la falta de antecedentes los dejó en libertad condicional hasta el juicio tras pasar unos días en la cárcel, y a ellos, no se les ocurrió otra cosa que ese verano entrar a robar en el Juzgado de Guardia de Sidney para robar las fichas de sus cargos. Por supuesto fueron detenidos y a los doce meses salían de prisión por buena conducta.


Fotografía tomada en junio de 1921, posiblemente en la Estacion Central de la Policía de Sidney.

Estas fotos forman parte de una serie de alrededor de 2.500 fotografías catalogadas como "especiales" encargadas por el Departamento de Policia de Nueva Gales del Sur (Australia) entre 1910 y 1930. Fueron en su mayoría tomadas en las células en la Estacion Central de Policía de Sidney y estan tomadas en los momentos cercanos a su captura y al contrario que las tipicas fotos policiales reflejan la humanidad o maldad de los detenidos.

martes, 11 de junio de 2013

Hubo un indio Tonto



Y como podéis ver no miento, era Tonto y con mayúsculas, y es que así se llamaba originalmente el indio nativo potawatomi que acompañaba de forma astuta y fiel a su compañero de aventuras El llanero Solitario, The Lone Ranger. En los países hispanohablantes para evitar el terrible nombre que se le había puesto al indio, decidieron llamarle Toro, y nosotros así lo conocimos en la infancia, ni nos imaginábamos que en realidad su nombre era otro, de haberlo sabido, nadie en nuestros juegos infantiles hubiera querido ser el indio en la pareja de héroes.


Sentados enfrente a una televisión en blanco y negro comenzaban: "Un fogoso caballo con la velocidad de la luz, una nube de polvo y un caluroso "Hi-yo, Silver", El Llanero Solitario". Nos quedábamos pegados sobre el sofa de skay, mirando como un caballo blanco levantaba polvo sobre unos campos llenos de cactus y grises (lo veíamos en blanco y negro) y un fiel compañero, Toro para nosotros, Tonto para el resto del mundo le acompañaba para restaurar la paz y el orden.


El indio Tonto era el enigma de la serie, su compañero se llamaba el Llanero Solitario y de solitario tenía poco, ya que lo tenía a él de compañero, así que pocas veces nos podremos encontrar con nombres tan desacertados en los personajes de una historia de aventuras.


Tonto era un indio Potawatomi, lejos del encanto de otras tribus como los Siux, Cheyenes, Cherokees o Pies Negros entre otros. Pero a Tonto le tocó esta tribu que le tocó vivir como el hombre blanco entraba en su aldea y arrasaba con todo. Entonces se llamaba con un nombre bastante facilón: Pahoo-Ka-Ta Wah, que era como le llamaban sus compañeros de juegos indios.


El niño fue el único superviviente del ataque del hombre blanco y fue recogido por una caravana que iba hacia México. En ella estaba otro niño, John Reid, al que Pahoo-Ka-Ta Wah llamó Kemo Savai, para entenderse mejor en este trabalenguas de nombres, que quería decir en el idioma de su tribu, "Camisa blanca". Otra tribu Potawatomi atacó en venganza a la caravana y el niño indio de nombre imposible salvó a su amigo, el que lavaba más blanco del Oeste, y desde ese día hicieron un juramento de sangre por el que se convertían en hermanos.


Ambos dos eran niños, y la familia de John Reid, agradecida por su ayuda decidieron abandonarlo en una misión mexicana cerca de la frontera. ¡Adiós! Pahoo-Ka-Ta Wah, le decían mientras se marchaban en busca de fortuna. El niño indio se volvió callado e introvertido ante tal señal de afecto y a los monjes no se les ocurrió otra cosa que llamarlo Tonto, en otro alarde nuevo de sabiduría para poner el nombre exacto a las cosas. Tonto duró poco allí y se fugó a una tribu Potawatomi, pero no fue bien recibido, así que se volvió errante buscando al asesino de su familia que era un tal Cavendish.


Un día estuvo a punto de pillarle, pero cuando llegó era demasiado tarde, Cavendish había asesinado a a todos los Rangers, y uno de ellos era su hermano John Reid, que se encontraba moribundo. Le salvó entre embrujos y hechicerías. Y ya recuperado decidió cambiarle el nombre por el de Lone Ranger  o el Llanero Solitario, era lo lógico ahora que iban a ir juntos a todos los lados. El Llanero por su parte agradeció a su amigo que decidiera llamarse Tonto, ya que lo de Pahoo-Ka_Ta Wah era un poco pesado.


La venganza marcó desde ese momento la vida de Tonto, su amigo y el caballo Silver. No escatimaban en detalles y tiraban con balas de plata para que sus enemigos después de muertos pudieran conservar una joya de recuerdo. Tonto ejercía como tal, y se hacía pasar por lo que su nombre barruntaba (ahora entiendo muchas cosas que con el nombre de Toro no le pegaban en la versión hispana), parecía que justo sabía hablar y sin embargo dominaba el inglés, el español y todas lenguas indias de la comarca, y posiblemente tenía algún Máster en Oxford.


La relación entre Tonto y el Llanero Solitario no acabó bien, al fin y al cabo, uno era un camisa blanca y guapo, y el otro era un indio y Tonto. Una vez que pillaron a Cavendish, el Llanero quería matarlo en venganza, y Tonto llevarlo para que lo juzgaran los indios, ya os imaginaréis quien salió ganando. Pese al cabreo de Tonto, le pidió a su amigo seguir luchando contra las injusticias pero el Llanero, colgó sus espuelas y se dedicó a disfrutar un poco de la vida. Y Tonto se quedó haciendo lo que su nombre decía.


En el 2012 se ha rodado "The Lone Ranger" y creo que en España todavía no se ha estrenado. La dirección corre a cargo de Gore Verbinski, que también ha estado en la dirección de Piratas del Caribe, La Señal, The Mexican o Rango entre otras. Walt Disney como no podía ser de otra forma está detrás del proyecto


En el papel de Tonto está Johnny Depp que da una particular visión del personaje, en la que tiene poco de tonto y se convierte en un cruce entre su pirata favorito y Jerónimo. Una película que vendrá a España seguramente a finales del verano y que solo por ver a Tonto o a Depp merece la pena, y es que aunque yo no me lo podía creer, una vez, hubo un indio muy Tonto.


Os dejo con el trailer de la película:



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