Siempre me hizo mucha gracia cuando pase mis primeras fiestas de La Blanca en Vitoria que a las ferias se les llamase barracas, es lo que tiene descubrir mundo, como también fue saber, que los litros eran jarras o katxis, que un penalty era un zurito y que el kalimotxo podía ser preparado o no preparado. En Adurtza en fiestas también hay barracas en su proporción. Los críos disfrutan como locos con las animaciones que ponen junto a las torres de Adurtza, son las típicas animaciones que sólo se valorarán en su justa medida el día que falten.
Este año, que yo sepa por primera vez, han tenido su segunda invasión maña en Adurtza, la primera fui yo, perdón por la inmodestia, y la segunda lo hemos hecho como mejor sabemos, llevándoles vino de batalla para amansar a las fieras. Cuando vemos uno estos islotes aragoneses en Pamplona o en cualquier otra fiesta que se precie, no podemos evitar probar uno o varios chatos para calentar el corpore. Pero en Adurtza descubrí que además tienen perfil en facebook, y es que hay cosas que ni imaginándolas no las podríamos creer.
Tampoco faltan las atracciones de esas máquinas que con un gancho te puedes sacar un peluche o lo que puedas, en Adurtza si no lo sacan le dan media vuelta a la máquina y a funcionar. También el saltamontes o la rana son un clásico y un peligro para los que se montan y ya van dando vueltas por sí mismos.
Otro de los clásicos de las fiestas de Adurtza son las casetas del tiro al pichón o al palillo que sería más exacto, éstos no tienen perfil ni de facebook ni de tuenti, pero si que continúan con las carabinas más trucadas que las fotos del Interviú. Jamás se me dieron bien estos chiringuitos, pero en Adurtza entre Víctor, Isi y Guillermo los dejarían hasta sin palillos para después de comer, ya que le pillan el truquillo enseguida, "para darle al palillo, apunta al de la derecha, estiras los brazos y te subes encima del chiringuito, quedando el disparo a un centímetro".
En el mundo en el que vivimos cada vez más globalizado está bien que al menos un fin de semana al año el aspecto de tus calles y de tu barrio se tiña de colores, de luces chispeantes, de musicas machacantes y de sirenas que avisan de nada, está bien que al menos un fin de semana entre el color en los días grises de nuestras calles.
Pues yo recuerdo que tú tampoco tenías mal tiro y que me has dado más de un regalo de las barracas.
ResponderEliminar¿De verdad me lo dices? en dardos o baloncesto no te digo que no, pero con carabina debió de ser que le di a la de al lado de la que le quería dar.
ResponderEliminarTienes razón, era en dardos y baloncesto. De eso no me acordaba, me acordaba de los regalos: los monos sobretodo
ResponderEliminarYa me parecía a mi, yo con una escopeta soy más peligroso que Juanito el tembleques.
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