Para todos aquellos que recomiendan remedios sin parar para la crisis y que en esta palabra han encontrado una auténtica vía de expiación de pecados terrenales, les recomiendo algo que practiqué en Asturias, el corte de tronco con hacha, la terapia es muy sencilla y se utiliza desde tiempos inmemoriales, se necesitan tres ingredientes principales: un hacha -recomendablemente mediana y con filo, aunque el mango también es importante-, madera en troncos -no muy dura a ser posible, aunque cada uno sabe los pecados que tiene que purgar-, y dos brazos -el resto del cuerpo también es recomendable-. Comprobará en pocos minutos que para combatir la crisis es mejor empezar a hacer cosas uno mismo y dejarse de decir que tienen que hacer los demás.
La terapia consiste en tomar los troncos y partirlos en cuatro partes hasta obtener un resultado como el que podéis ver en la foto. Una alternativa interesante en la terapia es tomar los troncos y dotarlos de personalidad, por ejemplo, tomamos uno y en él vemos las comisiones y beneficios que se han llevado y se siguen llevando los bancos, apuntamos con el hacha y zas! zas! -con este ejemplo hay que contenerse ya que hay riesgo de dejar el tronco destrozado, así podemos tomar otros como "los tiburones triunfadores", "los políticos menos políticos", "el culto al dinero y al poder", "los concursos impresentables",… y también es recomendable incorporar algún pecado y errores propios.
El resultado de esta terapia es muy recomendable si se tiene una chimenea y una cerilla, se garantiza un buen reposo, después de la curradita, y una tarde calentita junto con tu pareja.
Eso sí, es importante no entrar con el hacha en la mano y decir a tu pareja: "estoy pensando que cuando antes en las batallas se daba un tajo con un hacha no quedaba vivo ni el apuntador". Y claro, una que está sentada en el sofá tranquilamente piensa: "no lo querra probar conmigo, verdad???"
ResponderEliminarAunque no es una mala medida para cortar el hielo, ¿no te parece?
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