viernes, 10 de mayo de 2013

Aquella peli en NO-3D



No sé muy bien como pero el otro día vino a mi cabeza la primera vez que TVE emitía una película en 3D. La película era Fort Ti, un western condenado a pasar sin pena ni gloria de no ser por la innovación tecnológica que suponían las tres dimensiones. Para tan insigne acontecimiento la película se programó para el día de reyes de 1984, y yo con mis 15 años de adolescencia prematura y el primer año de instituto lo viví todo aquello como si se tratase de una revolución tecnológica de primer nivel. los carteles y toda la publicidad vendían ese efecto de salirse de la pantalla como la gran novedad en algo que llamaban "Natural Vision 3 Dimension".


Era la TVE de aquellos años una televisión de dos canales, con televisiones en color en las casas, pero todavía en muchas con televisiones en blanco y negro. Era la televisión de Eurovisión, del Un, dos, tres,…, de La Clave y de Historias para no dormir. Aquellas Navidades habían dado paso al nuevo año de Orwell, y por todos los lados se anunciaba que el día de Reyes se emitiría la primera película en 3D de la televisión española.


Se realizó una promoción brutal y en la prensa y revistas se vendían las gafas para poder ver la película y se agotaban al instante. Las madres tenían que tirar de influencias con los quiosqueros para intentar conseguir un par de ellas y que sus hijos pudieran ver tan insigne evento. Otros se tuvieron que apañar con papel celofán y cartulina para fabricarse unas. Sólo se podía ver en televisores en color, pero recuerdo que alguno lo intentó con los de blanco y negro. Aquel día de Reyes todos nos apostamos frente al televisor para ver la película, ya sin comenzar todos teníamos las gafas puestas por casa intentando mirar las cosas para encontrar el 3D en alguna lámpara o jarrón seudochino.


La película iba a comenzar, a las dos menos cuarto, nadie pestañeaba en casa, aparecían de repente los títulos, apretábamos bien los ojos para intentar ver el 3D en su mayor plenitud, hasta gritábamos ¡qué chulo!, a los pocos segundos comenzamos a ver algo raro, eso del 3D no era para tanto, le volvimos a dar unos minutos de cortesía, hasta que no lo pudimos evitar y nos quitamos las gafas. Para nuestra pena se veía igual con gafas que sin gafas, pero nadie se atrevía a decir nada. Miraba a mi hermano y seguía mirando impertérrito con sus gafas. Tal vez él estaba haciendo algo que yo no hacía. Me restregué los ojos y seguí mirando la película.


Por un momento, me olvidé del 3D y me centré en la película, un western de William Castle de 1953 sobre franceses, ingleses e indios en la América colonial. La película más que mediocre era mala, pero aguardaba impaciente a que apareciera el famoso efecto 3D. Por suerte esperaba sentado, los cuchillos, las flechas y los puñetazos se lanzaban, pero no salían de la pantalla. Por motivos técnicos TVE no pudo emitir la versión en 3D y emitieron la normal, pero mi hermano y mucha gente me aseguraban que la habían visto en 3D, y yo me lamentaba de mi poca pericia a la hora de poder ver las tres dimensiones, tendría que ir al oftalmólogo para que me mirara bien la vista.


Pero no, no fue un error mío, parece ser que el error estaba en las gafas que se habían proporcionado, o eso dijeron los medios de la época, aunque probablemente estuvo en la emisión. Se hablaba de timo, estafa, de las gafas de Calviño, y de muchas cosas más, ya que aquellas gafas sólo las podía vender una empresa, que las vendía en un paquete de tres al precio de 125 ptas. Otros fabricantes, sacaron otras con rapidez durante esos días al precio de 40 ptas. la unidad, pero ninguna funcionó.


Mientras, en esos mismos días, al calor de las 3 dimensiones se emitía la tercera entrega de Tiburón, "Jaws 3" que estaba en 3D y en la que sí se podían ver los efectos tridimensionales. Los días de vuelta al instituto después de las vacaciones navideñas se convirtieron en un debate de los que habían visto las tres dimensiones y los que no lo habían visto, por suerte, la mente es más fuerte que la realidad en muchos casos.


Después de aquello, las tres dimensiones se quedaron bastante aletargadas y quitando alguna película en el cine de Freddy Krueger en 3D, pocas más había visto. La tecnología ahora se ha socializado y un nuevo empuje se lleva dando desde hace unos años, principalmente por las salas de cine, para proyectar películas en 3D y frenar la desbandada de las salas frente a una cada vez mayor piratería de películas en casa. Las televisiones también lo han implementado en muchos casos, pero todavía queda mucho por avanzar en cuanto a comodidad y cansancio.


Las experiencias son distintas, pero nunca podré olvidar aquella peli en NO-3D que muchos vieron en tres dimensiones y en lo que lo menos importante era le película en sí misma. Me gustaría saber dónde están ahora las famosas gafas de Calviño y si realmente fue un timo generalizado que se silenció en ese momento.

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