Vueltas me daban los ojos cuando vi este Centro Auditivo en la calle Fernando el Católico, esquina con Bruno Solano en Zaragoza, y es que la diferencia entre un iPhone o un Aifon es algo más que cuestión de oído, son dos palabras homónimas que significan mucho.
Mientras esperaba parado en un semáforo rojo, vi las letras enormes de la tienda, y no pude evitar buscar mi iPhone corriendo para poder hacer una foto del cartel. Aún así, no veía bien de que era la tienda y ardía en curiosidad conmigo mismo.
Ya cuando estaba más cerca, comprobé que era un centro auditivo, y mi iPhone seguía disparando sobre la tienda Aifon para inmortalizar la escena. Continué mi trayecto, pero la sonrisa me duró un buen rato mientras me imaginaba a la gente diciendo a sus amigos o parienta, que se iba a poner un auricular en Aifon, y lo que algunos podrían entender. Marketing de provincias, marketing al límite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario