Ciertamente en estos días de primeros de septiembre no me dejan de llegar, por un lado o por otro, recuerdos de los veranos de la infancia y la juventud. El otro día, por casualidad, por necesidad o por que sí, volvía a oír los ecos de una ranchera que me encantaba bailar en las fiestas de Leache o en las de cualquier pueblo de Navarra que frecuentábamos todos los fines de semana. La ranchera era Agua del pozo.
A mi recuerdo llegaron las orquestas prehistóricas que subidas a un remolque ponían música a las noches de fiesta en el cálido agosto. Las rancheras estaban en todos los sitios, la Ribera siempre rinde un gran homenaje a la música mexicana. Más de uno han sido los conciertos que hemos visto del Duo Gala en la Géminis de Sangüesa. Al compás del acordeón, Óscar de Salaverri se encargaba de ponernos las notas de un verano teñido al calor de las rancheras de la Dúrcal.
Aquí os dejo la canción que despertó mis recuerdos:
El de la foto con la silla eres tú, no?
ResponderEliminarQue guapo es mi niño!!!!!
Pues va a ser que sí, y que sepas que perdí.
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