La noche del viernes era un día especial, principalmente para Ibán (mi primo) y Raquel, pero también un buen día para que nos juntásemos todos los Goñi y los apegados que ya van siendo unos cuantos. Ibán estubo tranquilo y a su estilo, parecía que se hubiera casado más veces (tendré que preguntárselo), aunque toda la noche nos estuvimos mondando con él, con que se parecía a "caballito de mar" (alias Isaac el ex-novio de Falete). Raquel estaba guapísima y tampoco paró en toda la noche.
Todo empezó en La Seo, mi iglesia favorita de Zaragoza, buena elección, mucha gente y un ambiente único. La Maribel no paró de hablar en toda la misa, Lolo y Arturo se pusieron de guardias en la puerta y Daniel se preguntaba quien limpiaría los techos de esa casa.
Cualquiera diría que no se casaba un famoso, estaban rodeados de paparazzis (entre los que me incluyo yo).
Luego al Cachirulo, primero un entrante de pié que se hizo un poco largo, pero todo estaba buenísimo, allí nos juntamos todos los primos Goñis (Hugo, Sandra, Vane, Diego, Alfonso y yo mismo) y los sufridos apegados (Pilar, Lolo, Arturo, Cristina, Caro y Ana del Mar). Algunos bebimos todo lo que pudimos, comimos todo lo que nos dieron, vacilamos todo lo que quisimos y dijimos tantas tonterías como pudimos. Me acordé mucho de mi tío Jesús y para él fueron todas las risas de este patriarca que soy yo mismo. Nos reímos con Salvatore y sus boys y nos estallaron los tímpanos con una versión de mar adentro en dolby-surround. Una noche de viernes especial e inolvidable para Raquel e Ibán ¡Toda la felicidad para vosotros chicos!
Pues te doy toda la razón fue un buen día, ahora también te digo me parto con que bebimos lo que pudimos bebimos mucho mas de lo que pudimos y tonterías en nuestra línea si nos entrenamos un poco aun podíamos decir mas. Un gran día en definitiva.
ResponderEliminarCuánta razón
ResponderEliminarMenos más que teniais una taxista, experta, donde las haya, para llevaros a cualquier sitio y evitar los controles de alcoholemia que sino....
ResponderEliminarPero si no habíamos probado el alcohol, yo, al menos sólo bebí cava.
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