Negocios acrónimos: de las tres bes a las tres emes

Paseando estas vacaciones me ha tocado toparme con dos casos curiosos de marcas acrónimas, una en su concepto más clásico y otra bastante más vanguardista en su concepto. En comunicación y branding intentamos explicar a los clientes que los acrónimos no son la mejor opción a la hora de elaborar el naming de una marca. En un comienzo retener las primeras siglas de empresas no resultaba difícil y el acrónimo era un buen mecanismo, por eso no era difícil retener que estaba detrás de las siglas del ICO, del INE, de EEUU o hasta del NO-DO (Noticiarios y Documentales). Pero en todas ellas por el esfuerzo que hicieron de comunicación para explicarlo. Después la gente empezó a usar acrónimos para todo, y claro, llegó el caos, siglas por aquí y por allá que se dejan a la interpretación de la gente.

Aquí están los dos casos con los que me topé. El clásico el de las tres bes, con su significado conocido por todo el mundo en su época y hoy no tanto para los jóvenes, el Bueno, Bonito y Barato de toda la vida y la tienda que no podía faltar en cualquier ciudad o pueblo importante de España. Pero qué me dicen del acrónimo nombre del bar "Las MMM", si hay alguien que lo sepa descifrar y que no sea el dueño o amigo del bar, premio para él. Obviamente parece que hace referencia a las siglas de tres nombres o a las iniciales de nombre y apellidos de alguna persona, pero es una incógnita.

Curiosamente la expresión de las tres bes es más antigua y en origen no tiene ese significado castellano, de hecho en otros países tiene otro. El sentido de la expresión fue acuñado por Hans von Bülow en el siglo XIX que era un virtuoso pianista y director de orquesta alemán, y que con las tres bes se quería referir a Bach, Beethoven y Brahms como tres de los mayores compositores de la historia de la música, aprovechando así para despachar a Wagner del que estaba enemistado al casarse éste con su esposa.

Todavía me quedé un rato delante del bar intentando descubrir que querrían decir esas siglas, si el dueño hubiera sido joven hubiera apostado por "Me Mola Mazo" o algo similar, pero no lo era, lo más normal era un "Manuel, María y Miguel" o cualquier otro nombre que empiece por M, o que el propio dueño tuviera las tres emes en sus siglas "Miguel Murchante Méndez", o cualquier otra idea que se os pueda ocurrir. Pero lo que si es seguro que muy pocos como yo se pararán al otro lado de la calle para intentar saber que quiere decir el nombre de ese bar. Se admiten sugerencias.