Paseando por la calle te encuentras ante los ojos con cosas muy curiosas. En Vitoria hace un tiempo me tope con el dueño de dos perros que se encontraba paseándolos por la calle, hasta ahí nada raro, lo curioso era el curioso parecido entre animal y humano, y viceversa. Si largo el uno, más largo el otro.
Y además de uno, tenía a dos perros agarrados de sus cuerdas, uno negro y otro casi blanco, uno grande y otro pequeño. El galgo negro con correa negra, el blanco con correa azul a juego con la camisa del dueño, y el dueño largo con las patas iguales que sus mascotas.
Me recordaban a una célebre campaña de publicidad de hace muchos años de la comida de perros César en la que con una dirección de arte sublime comparaban a los dueños con sus perros y el parecido era verdaderamente intuitivo y asombroso. El personaje de esta gráfica perfectamente podría ser el que yo fotografié de espaldas.
El resto de las piezas no tenían desperdicio. Y es que hay estudios que confirman que la personalidad del humano se traslada a la de sus mascotas, no tanto el físico que eso es pura casualidad, pero de un dueño-a activo, el perro suele ser activo-a y de un dueño-a tranquilo, un perro tranquilo-a.
Así son las cosas, y así son los perros, de tal palo, tal dueño.
Pues sí que se parece el tipo de la foto a su perro. Había un hombre que decía : " hay perros más listos que el amo " Y otro gicho le contestaba : " el mío es uno de esos "
ResponderEliminarPodría decir sabia respuesta, pero no se merece lo de sabio el hombre del perro, más se la merece el propio perro.
EliminarUn saludo.
Llegué con mis dos Galgos Rusos en una tienda, cometario; l@s dueñ@s se parecen a sus perros. (soy bastante alta y delgada), dice una mientras tapaba su cara; ay, no me diga eso, tengo un Pequinés!
ResponderEliminarSalu2
Muy bueno.
EliminarDe tal palo, tal pequinés.
Un saludo.