Dietas que engordan

Toda la vida haciendo dietas para adelgazar y ahora resulta que las de nuestros políticos engordan sus carteras que da gusto. Mientras por un lado, nos recortan los servicios y nos aumentan los impuestos, alegando que es el momento en que todos tenemos que ser más solidarios que nunca, cuando a ellos les toca aplicarse las mismas medidas, no sólo no lo hacen, sino que encima hay momentos en los que uno piensa que se ríen de todos nosotros, los hayamos votado o no, y a pesar de ser nuestros representantes y los primeros que tendrían que dar ejemplo.

Aquí en Aragón no podía ser menos, en febrero nos enteramos que la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, complementa su sueldo de máxima dirigente del Gobierno de Aragón con dietas como líder del PP regional, y al igual que ella Roberto Bermúdez de Castro, Modesto Lobón y Dolores Serrat, todos del comité de dirección del PP de Aragón. Un dinero que sale del bolsillo de todos los aragoneses y españoles que financiamos todos los partidos políticos mayoritariamente, y ellos, en lugar de donarlo para las personas que lo están pasando peor, en muchos casos por sus decisiones políticas, se aumentan sus buenos sueldos para percibir todavía más dinero, y luego dicen, que no están en la política por el dinero, no sé por qué, pero me resulta muy difícil creerles.

Pero sus contrincantes políticos, sus amigos del PSOE, no se quedan cortos. Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, junto con una veintena de concejales, funcionarios y técnicos, en una sola mañana de febrero se embolsaron más de 26.000 euros brutos en concepto de dietas. A través de sociedades municipales que se reúnen entre 5 y 6 veces al año, en cada una de ellas se juntan una media de 20 y 30 personas, que cobran sus respectivas dietas. Con decir que estas dietas ya venían de antes se exculpan de todo pecado. Otro claro ejemplo de honestidad política.

Y encima uno se levanta ayer leyendo en Heraldo de Aragón con el titular de que "Las Cortes descartan modificar el sistema de dietas de los diputados en el nuevo reglamento". Lees un poco más adelante y te enteras que se paga un sueldo y una indemnización por desplazamiento que no tributa, incluso a los que tienen coche oficial y viven en Zaragoza. Mientras que un diputado nacional de Cádiz que está en el Congreso de los Diputados de Madrid cobra un sueldo base de 2.813 €/mes y 1.823 €/mes más el pago del billete o 163 € por trayecto, y además 250 €/mes para taxi dentro de Madrid; pues mientras cobra eso, un diputado de Teruel que está en Zaragoza cobra 2.965 €/mes y una dieta de 2.094 €/mes, y si son de Zaragoza entre 798 € y 1.090 € de plus mensual. Todos los que viven a más de 150 kms. cobran casi 2.500 € más de complemento al mes.

Luego lees las entrevistas que les hacen a los políticos y te indignas. Javier Velasco del PSOE, que tiene su residencia en Teruel, y cuando viene a Zaragoza duerme en casa de una de sus hijas o en un hotel, mantiene que son necesarios los 29.000 € que cobra en dietas a pesar de disponer de vehículo oficial. Otros por contra parecen más justificados y sin embargo no disponen de vehículo oficial. Como detalle, todos los aragoneses les daremos en este 2013 1,18 millones de euros al PP; 912.000 € al PSOE; 400.000 € al PAR; y 301.000 € para CHA e IU. Dinero que se repartirán a su libre albedrío. No estaría de más que mirasen cómo se hace en la empresa privada, justificando las dietas por la necesidad de un trabajo realizado, documentada con kilómetros y facturas.

Por suerte hay otros políticos que predican con el ejemplo, así Javier Sada, concejal de Ateca que no cobra por ello; o el socilista José María Becerril, que es alcalde de Alagón y renunció a su sueldo y dietas por ello; los de CHA, con Nieves Ibeas al frente, que han hecho transparentes sus sueldos. Por desgracia un poco de luz, con muy poca decisión política, en un túnel muy negro. El desprestigio de la clase política es un hecho que además de real no nos debe dejar indiferentes, aunque los propios políticos se han quedado paralizados y se niegan a regenerarse. Mientras, ellos siguen con sus dietas engordando sus cuentas bancarias.