El 19 de agosto salió uno poco gris el día y nos fuimos al Mirador de la Boriza, un sitio especial desde donde se divisan las playas de La Ballota y la de Andrín con un castro central y el espectáculo es realmente de paraje paradisiaco.
Al Mirador se accede desde la carretera de Llanes a Cué, se pasa este pueblo y justo cuando se sube una montañita muy cerca del acceso a la playa de La Ballota y justo enfrente del campo de golf, caminas por una vereda pequeña y al final se encuentra el mirador al que se accede por una estructura de hormigón. Allí arriba Arturo hecho una moneda en uno de esos telescopios azules que hay siempre en los miradores y se pasaron la mitad del tiempo diciendo que no funcionaba y lo que pasaba es que estaban mirando al cielo.
Desde aquí se ve Llanes a lo lejos y todo el paisaje verde que había este año en Asturias, toda una paleta de verdes colores que contrastan con un mar tranquilo, desconocido pero igual de frías aguas que todos los años.
A la izquierda del mirador está la playa de La Ballota, a Ana le gusta muy poco ir a esta playa, ya que los días que hace bueno el camino es estrecho y aunque vayas temprano y encuentres sitio bien, cuando te quieres ir te encuentras con algún listillo que quiere ir a la playa a las tres de la tarde y encontrar sitio en la orilla, un año se montó un atasco que creíamos que no salíamos en todo el día. Por contra la playa es muy bonita con ese espigón que separa una zona de otra en la playa.
A la derecha está la playa de Andrín, la hermana gemela que comparte castro con la de Ballota, que os puedo decir, de un pueblo maravilloso, una playa maravillosa, está muy controlado el acceso y no se permite aparcar en el camino lo que favorece a los que madrugan para ir a la playa, la lástima es que casi siempre suele estar con bandera roja ya que sus aguas son muy traicioneras y más las corrientes que vienen por arriba y por abajo de sus aguas, y ya nos ha tocado vivir algunos episodios de salvamiento en sus aguas, generlamente los socorristas controlan hasta donde te metes de sus aguas.
A las espaldas la vista no es menos mala, a pesar de no hacer buen día mirar que vistas más hermosas.
Desde allí volvimos a Cué y nos paramos en un bar que han abierto nuevo, el Don D'Manolo -nos tendrán que explicar cual es, ya que nosotros no lo encontramos. Llamativo es por fuera y no tiene pinta de estar mal, aunque de cuatro camareros sólo uno trabaja.
Tenían un jamón de crianza que era para ver como sería el gorrino al que mataron, podría haber rodado Parque Jurásico, tendremos que volver para ver que tal ambiente se va formando, de momento como mandan los cánones nos bebimos "unas Mahou si puede ser".
Respecto del agua fría, yo discrepo, creo que este año es el año que más me he metido al mar y creo que otros años estaba más fría. Eso sí, luego, cuando pasas el primer choque con el agua, se está de maravilla y no saldrías
ResponderEliminarY que me dices de la Marta Sánchez que este año también ha estado en el mirador de La Boriza con su nuevo novio, podíamos haber coincidido
ResponderEliminarEs verdad, seguro que también ha estado en LLanes, en Ribadesella... Nada, que han seguido nuestras huellas, seguro.
ResponderEliminarAnda que no soy chula ni ná.
¿Marta Sánchez siguiendo mis huellas? ¿muy interesante?
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