El fin de semana de la festividad de la Virgen de agosto -como ya quedan tan pocas- se empezó a notar bastante repleto de gente por todos lados, el sábado tampoco salió un día muy brillante climatológicamente hablando aunque a la tarde empezó a repuntar.
Fuimos a Posada ya que allí el 14 y el 15 -según decían los carteles- se celebraba la Feria del campo y el certamen de la Huerta del oriente de Asturias, cuando llegamos estaba todo tan gris como el día, preguntamos a la chica de información sobre la Feria y nos indicó que la Feria era mañana pero que hoy ya había algunas cosas repartidas por el pueblo -todo dicho de manera cansina y de mala gana, ya que debía estar diciéndolo desde el punto de la mañana, pero si tiene algún problema que se lo diga al que hizo el cartel y puso los dos días como referencia-, estaba todo tan torcido que al pez de la fuente se le iba el chorro del agua para el otro lado.
En la plaza que hay entre el Alimerka y la vía de tren se habían montado unas carpas donde en teoría habría una espicha pero en la que sólamente estaban instalando un llagar de sidra antiguo, el hombre y la mujer que la estaban montando llevaban un ritmo ágil y trabajador mientras un grupo de impresentables les mirábamos como curraban en completo silencio.
Al final nos fuimos de allí sin ver como acababa de montarlo, manzanas para la sidra tenía, lo de la espicha ya era más un expediente X, así que nos fuimos a tomar "unas Mahou si puede ser" al bar de la plaza, al que no solemos ir casi nunca, y allí el hombre del bar nos explicó bien como era esto de la Feria y que el día bueno era el 15 y que el 14 sólo era para montar. Mientras los UU se dedicaron a jugar con las máquinas y Unax al póker de mi móvil, era muy gracioso verle jugar, ya que cuando ganaba una jugada -siempre apostando a tope- gritaba a los cuatro vientos la paliza que les había dado, pero cuando perdía -la mayoría de los casos- se callaba y sólo te enterabas por que acababa de empezar la partida.
Con tanto entretenimiento nos fuimos para casa, no sin antes ver este fenomenal cartel informativo que había en una fontanería en Posada, impresionante lo de "de 6 a 8 de la tarde fijo que estoy", aunque luego dice que los viernes sólo por la mañana. Después de leer el cartel se te queda la duda de si realmente trabaja algo este hombre, otro expediente X.
Creo que de vuelta a casa volvimos a parar en el bar de al lado para beber otras "Mahou si puede ser", no?? O pasamos directamente a la sidriña en casa?? Madre mía, qué alcohólicos ("anónimos") somos!!!!!
ResponderEliminarOf course, tal vez estaba allí el fontanero
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