sábado, 28 de agosto de 2010

Tócame la gaita



El lunes 16 de agosto venía por primera vez a Villa Goñi mi prima Vane y su chico Arturiturituriiii que todavía no le conocíamos, estaba deseoso de que les encantase Asturias, mi tío Gaude mantiene la teoría oficial sobre Asturias -y que es la que queremos que todo el mundo mantenga- "en Asturias siempre llueve", pero teníamos ganas de enseñarles que tal vez no fuera tan cierto, y así fue, les hizo la semana que estuvieron una semana fantástica de calor y playa. Marchamos temprano hacia el aeropuerto del Principado para buscarlos -aeropuerto que está a la misma distancia de Oviedo que de Gijón para que no discutan-, llegaron con un poquito de retraso pero en nada ya estábamos camino a casa, bueno, realmente al Pizá ya que llegamos justo a la hora de comer, lo que ocurrió mientras la comida no hace falta ni que os lo cuente, buena comida y mucha dosis de picante.


Después nos fuimos directamente a Llanes ya que era uno de los días grandes de sus fiestas para que lo vieran en su pleno apogeo, primero nos pasamos por los tenderetes que hay junto a la catedral para ver si veíamos a Tristanbreaker, pero no hubo suerte, no obstante nos ofrecieron unas pipas artesanas de sésamo y girasol que estaban buenísimas.


Nos sentamos a tomar "una Mahou si puede ser" y otras bebidas no alcohólicas para nuestros invitados en una de las vinotecas de Llanes y estando allí empezaron a venir las bandas de los gaiteros de diferentes localidades que hacían un encuentro típico que se hace en Llanes todos los años en el que recorren las calles principales del pueblo.



Se alternaban las bandas de gaiteros con las bandas de llaniscos y llaniscas comandadas por las fuerzas vivas de la localidad que se visten con las mejores galas para tal ocasión.


Como espectadora invitada estaba esta señora desde uno de los balcones, aunque, y a las pruebas me remito, parecía más un reclamo de mujer de compañía de lujo, que tiempos nos han tocado vivir.


Y así pasaron y pasaron y pasaron, gaitas y gaitas y gaitas por delante nuestro, dejando una banda sonora en el aire que gusta bastante más que el Paquito chocolatero con el que nos torturan en la mayoría de los pueblos de Spain.


Ya finalmente nos fuimos para casa y que así se instalaran los nuevos invitados en Villa Goñi, antes de irnos no pude evitar hacer esta foto de la peluquería de Llanes que es digna de Cuéntame. Por la noche tocó cenar bonito con tomate -si lo pilla la Sandra- y Arturo se lo comió como todo un campeón, aunque no era mucho de su agrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...