La Franca es también una de las mejores playas que tiene el oriente asturiano, tiene dos campings junto a ella lo que hace que hay que ir pronto para intentar aparcar si no quieres tener que pagar un parking que te cobran el día entero aunque sólo estés la mañana. La marea estaba alta y no se podía ver toda la playa que queda a la derecha y como podéis ver el mar extremadamente tranquilo.
Las conversaciones de camino a la playa eran muy entretenidas entre vaca-burras, focas-monje, hueccø y similares, al llegar a la playa por un momento pude ver a los verdaderos invitados que teníamos en casa, por un lado a la Vane, la manca de Lepanto, la pobre se quedó así de darle collejas a Arturo cada vez que miraba a una vaque asturiana y entonaba una sonrisa, Arturo Lama entró en meditación al ver la playa y todavía se cree que está flotando en el universo. Nos tomamos unas "no Mahou si puede ser" y nos fuimos a comer a casa.
No sé qué día fue el del chuletón, si éste u otro, pero qué bueno que estaba el jodido. Qué buena carne tienen en Asturias, bueno, y qué buen pescado y qué buen queso y qué buena sidra.... vamos que qué bueno está todo
ResponderEliminarYa me había olvidado yo de los chuletones (o chuleta de hombre para que se ría la Sandra), eran más grandes que nosotros mismos, Arturo no se si había visto muchos así.
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