Natalia que es una currante nata, para no estar parada en agosto le ofrecieron curro de guía turístico por Asturias -ya lo había hecho con anterioridad y incomprensiblemente no guardaban mal recuerdo de ella-, con Gijón como punto estratégico estuvo con una cuadrilla de turistas -algunos con poca educación y sin civilizar- visitando lo más notorio a 50 kms desde Gijón. Su día libre era el viernes y fuimos a buscarla a Gijón para pasar un gran día juntos, pero nos salió el peor día de estas vacaciones, estuvo lloviendo todo el camino hasta llegar a Gijón y aunque en nuestra zona paraba y volvía a llover no hizo un gran día, tal vez era por que faltaba alguien a esta fiesta.
En Gijón gracias al GPS localizamos muy fácilmente el hotel -que haríamos hoy en día sin estos aparatos-, la visión que tenía enfrente del hotel no es de las más bonitas de Gijón, pero es lo que hay. Desayunamos en un bar que tenía el hotel enfrente, bastante bien por cierto.
Aquí un ojo espía que había dejado alguien para controlar a su chica, el ojo que todo lo ve.
Nada más llegar a nuestro territorio no queríamos perder la ocasión de enseñarle a Natalia los acantilados de Pría, el mar al igual que el otro día estaba tranquilo pese a la lluvia que amenazaba con caer en cualquier momento, aunque aguantó hasta que nos fuimos.
Allí había un abuelo pescador intentando que algo picara en su anzuelo, a pesar de no ser abuelo de muchas palabras le tiramos un poco de la lengua y dijo que picaban peces de roca, dijo el nombre de alguno que no recuerdo, pero estaba poco por la labor y al poco tiempo se piró.
Mirar hacia abajo con semejante altura para alguien, que como yo tiene vértigo, tiene mérito, pero os aseguro que no lo puedo evitar.
Tengo razón cuando digo lo poca cosa que somos frente a la naturaleza que no hacemos más que destrozar en este mundo en el que vivimos.
Desde Pría fuimos a la playa de Cuevas de Mar en Nueva de Llanes, allí quedamos con Pedro, Mayte y los UU, aquí empezó a llover un poco pero la playa estaba preciosa.
La marea estaba baja y con el mar tranquilo quedaban un montón de rocas a la vista, dándole un aspecto especial a la playa. Nos tomamos "una Mahou si puede ser" en el chiringuito que tenía el mismo buen ambiente de siempre, a Natalia le encantó el buen rollo que había en esta playa, no sabe elegir bien ni nada.
Después nos fuimos a la playa de San Antolín, que dado el día lluvioso no estaba especialmente a reventar.
Nos tomamos "otras Mahou si puede ser" y desde la terracita del bar pudimos ver a este semejante especimen que la pena fue no tener un buen zoom para captar mejor a este personaje que tenía coleta, bañador slip y zapatillas de deporte con calcetines, el rey del glamour, vamos.
Desde allí nos fuimos a comer al Pizá en Porrua y ya empezó a llover más, no nos dejaron más que tomar "una Mahou si puede ser", la comida estuvo como siempre nos tienen acostumbrados, a Natalia le dimos a probar el picante -estaba espectacular- la foto dice claramente como le pareció.
Los UU me deleitaron con sus caras más bonitas, ante la alegría de sus padres y por supuesto de Ana que siempre que tengo estas buenas ideas acaba regañándome. Yo creo que para una película de miedo valen cualquiera de los dos. Aquí tenéis a Unax.
Y Uxue imperdible.
Para rematarlo nos sirvieron el café en el vaso de toda la vida, cuando dicen comida casera lo llevan hasta las últimas consecuencias, ¿cuánto hacía que no veíais estos vasos? Desde allí llevamos a Natalia a casa para enseñársela y reposar un poco la comida del Pizá, de postre le dimos tarta de queso y decidimos no salir a ningún sitio más ya que el día estaba bastante gris. Después de descansar la dejamos en Gijón con la pena de que no le hubiera hecho un mejor día, pero estoy seguro que pronto volverá con Raulito y lo disfrutaremos todos juntos como debe de ser.
Al llegar de Gijón, Pedro, Mayte y los UU nos dejaron cerrada Villa Goñi y los tuvimos que ir a buscar al chiringuito que tenemos al lado de casa y que este año han cambiado de dueños o arrendatarios y ciertamente ha cambiado a mejor y principalmente tienen la "Mahou si puede ser" bien fría, os pongo una foto para que veáis a los auténticos borrachos anónimos y las Mahou que cayeron.
Me parece a mí que este verano han caido unas cuantas "Mahou si puede ser" no?? De todas formas a la niña todavía no la hemos pervertido y Unax ya más mayor, no entiende como podemos beber, por ejemplo, Kalimotxo (este año en fiestas de Vitoria ha descubierto que es vino con Coca-Cola y nos dice que eso es un asco. Veremos dentro de unos añitos que nos dice).
ResponderEliminarPequeños infantes, la inocencia personificada, el tiempo ciertamente nos ayuda a mejorar y dejar de ser tan tontitos.
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