Quintana es el pueblo donde tenemos la casa, es un pueblo poco concentrado y muy disperso, pero muy bien ubicado, está muy cerca de Posada y a tan sólo cuatro kilómetros de Llanes, a 45 minutos de Santander y a 45 minutos de Oviedo o Gijón. Tanto en verano como en invierno solemos dar paseos por sus caminos, el hecho de tener la montaña tan cerca y el estar todo tan verde hacen de la caminata, algo gratamente placentero.
Nada más salir en dirección hacia Llanes por la carretera te encuentras una casa súper curiosa que casi sólo se ve cuando vas con el coche pero que si te paras un poco o vas despacio descubres un rincón increíble con palmera y todo.
En la parte superior de la roca se encuentra la figura de un cazador con un perro que parece vigila la vivienda con una escopeta de caza, espero que no sea un presagio de lo que te puedes encontrar si llamas a la puerta.
Como en bastantes pueblos de toda esta zona el FEVE pasa por el medio del pueblo y lo que en otro tiempo era una maravilla de comunicación con los pueblos cercanos hoy ha quedado como un elemento altamente peligroso y molesto para cruzar de un lado a otro de estos pueblos, en la mayoría de sitios tienen paso de barrera, pero siempre hay sitios en los que no están, lástima que no lo usen para evitar que los jóvenes usen los vehículos los fines de semana por la noche como están haciendo en otros pueblos de la costa mediterránea.
Nada más salir de casa y cruzar las vías del tren te encuentras el recientemente construido campo de golf en el que la verdad que siempre se ve gente, en dos días nos compramos unos palos de golf y a competir para que nos admitan para hacer unos hoyos en el Hotel Villaitana.
Por el camino te encuentras algún hórreo, éste es el que mejor se encuentra conservado y la verdad que necesitaría un poquito de cuidado al menos para la madera.
Rosas y flores jalonan todo el camino que está plagado de prados verdes, con caballos y vaques, el camino hasta el molino es ciertamente bonito.
Caminamos hasta Posada -está relativamente cerca- pese a los quejidos de Uxue que a mitad de camino debió de ser subida a los hombros de su padre para evitar el berrinche número dos del día, no sabe ni nada la chiquitilla. Al llegar a Posada vimos está casa y nos dejó algo intrigados, ¿hay algo raro?
¿Cómo están distribuidos los pisos de esta casa? ¿las ventanas centrales son para enanos? ¿podrá alguien comprar esta casa o es para jugadores de baloncesto? Si tenéis la respuesta no dudéis en postearla en los comentarios, nosotros llegamos a la solución.
Es verdad que no está al lado de la playa pero es muy tranquilo y con unas vistas a la montaña desde nuestra habitación que son de flipar igual que los paseos que hay alrededor.
ResponderEliminarYo estoy encantada.
Tu eres quintanista y Quintanar de apellido, se nota
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