martes, 24 de agosto de 2010

Navespicha



El 26 de julio era la Espicha de Naves, toda una fiesta en la que se bebe sidra gratis y tocaba Chenoa también gratis, así que os podéis imaginar como estaba la plaza, abarrotá. Ya para aparcar fue toda una aventura pero había que buscarse la vida y evitar pagar el parking de pago que estaba hasta los topes.


Caminamos más allá de la sidrería el Cabañón, que era lo que conocíamos de Naves, hacia el pueblo y siguiendo a la gente como Hansel y Gretel llegamos a una campa que estaba repleta de gente con un ambientazo tremendo y por supuesto como orquesta mis queridos 1+1, que deben ser la orquesta más demanda de todo el oriente asturiano.


La gente ocupaba las laderas de la campa y pertrechados con cajas de sidra y comida casera estaban dispuestos a aguantar hasta la mismísima tercera guerra mundial, entre ellos estaba nuestro vecino de Quintana que nos invitó a tomar una sidrina con él. No faltó el espectáculo de una chica, que seguramente influenciada por la sidra, creía que tenía alas y quiso saltar un riachuelo, cual fue su sorpresa al comprobar que no tenía alas y caer en un terraplén de más de metro y medio.


Desde allí no pude evitar mandar un mensaje a Raúl ya que el año pasado el estuvo también en la espicha y escuchando a los Andy & Lucas. Como os podéis imaginar se acordó de todo mi árbol genealógico y me llamó de todo menos bonito.


Dimos una vuelta para conocer el pueblo y tomar "un tercio de Mahou, si puede ser", no faltó por supuesto la otra orquesta que en esta ocasión no estaba enfrentada y se encontraba en otra plaza del pueblo. Aquí se lucían algunos de los solteros del pueblo con bailes erótico-festivos que resultaban una mezcla entre Chiquito de la Calzada y John Travolta.



Y por supuesto el mismo kiosko de juguetes y chuches, y la caravana de tiro de pichón y dardos sin punta con peluches de Bob Esponja, que habían estado en Posada, si comparáis las fotos veréis que o vendieron muy poco el día de antes o siempre tienen lo mismo.


En las calles de Naves repletas de gente y mientras en las casas salían a cenar a los patios o las terrazas a la vista de todo el mundo, justo a su lado se encontraban los puestos de pulseras y los de ropa, que no pueden faltar en fiesta de verano que se precie. Me encantan las camisetas heavys que tienen algunos que más parecen portadas de revista que camisetas.


Después de tomar nuestras Mahous correspondientes y flipar con algún personaje-a rural que era capaz de ir descalza por las calles llenas de suciedad y algunos chiringuitos que tenían una música completamente distorsionada volvimos para ver el concierto de Chenoa.


Esperamos un poco pero el concierto empezaba realmente tarde para que así las txoznas hicieran caja, pero como no habíamos hecho nada durante el día, nos encontrábamos cansados y nos fuimos para casa, perdónanos Chenoa, no sin antes observar la fenomenal noche que hacía.

2 comentarios:

  1. Fue impresionante ver a tanta gente en esa campa. Pero... estábamos cansadísimos para ver a Chenoa. Es lo que tiene estar de vacaciones, que te agotas de tanto "trabajar".
    Aquí las Mahou costaron un poco más pero se perdona igual.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...