martes, 30 de noviembre de 2010

El inescrutable mundo de la limpieza. Parte I



Empiezo este post (que por largo, durará varios días) sin la seguridad clara de si acabaré lapidado por mis comentarios o si tal vez encontraré a alguien que le suceda lo mismo que me pasa a mi, independientemente de sea hombre o mujer. Desde hace unos meses me ha tocado ampliar mis labores domésticas, que creo eran escasas, sólo me encargaba de la compra y de la comida, mientras mi mujer se encargaba de todo lo demás, limpieza (suelos, paredes, muebles, rincones insospechados, baños…), lavadoras, lavavajillas, cambios de armario por temporada, cambios de ropa,… o sea, que me daba veinte vueltas en el trabajo doméstico.


Podría rememorarme aquí a la educación que nos dan las madres al respecto, pero no tengo perdón, lo que realmente no nos gusta es perder nuestra área de comodidad, los logros conseguidos en tantos años, pero dicho esto y entonando el yo pecador tengo una serie de dudas y preguntas al respecto en mis nuevas tareas iniciadas y que espero continuadas en el tiempo, estas son algunas de ellas:


01/ Los manuales
Hay manuales para todo, te compras un reproductor mp3, mp4 o mp? y tiene un manual siete veces más grande que el aparato, o un móvil, te dan una caja que tienes que pedir una bolsa para poder llevarlo, y en su interior te encuentras un manual que a la tercera página optas por reconocer que ya lo irás aprendiendo poco a poco con la práctica y no lo vuelves a abrir nunca más. Pero ¿alguien ha visto un manual de poner lavadoras, de cómo se limpian correctamente las baldas de cristal con paño A y con paño B, alguien ha visto un manual que te indique que primero se limpia el polvo, luego se barre, luego se pasa la mopa y luego se friega? ¿alguien ha visto un manual de estos? si lo ha visto lo necesito, todo el mundo entiende que lo debería de saber de serie, pero quitando lo básico mi mente racionalmente creativa me inclina a hacerlo todo de diferente forma y para la limpieza esta técnica no es buen aliado.


02/ No todos vemos lo mismo
Lo siento, pero mientras mi mujer sentada en el sofá es capaz de divisar la capa de polvo que se intuye en la balda del mueble del salón y detectar un pelo perdido por el suelo, así como perseguir al vuelo las pelusillas, que de una forma imprudente osan pasar en los límites de su ángulo de visión y caen entre sus manos gracias al grado evolutivo del pulgar oponible, pues yo no lo veo, me esfuerzo, me agacho, aprieto los ojos intentando ver más allá, intento abrir los ojos como el tío Gilito cuando ve un billete de 100 euros, pero no consigo ver el polvo, y por lo que intuyo tampoco los miles de pelusillas que deben estar a mi alrededor y que me eligen como el defensor de la pelusilla del año. No obstante ante mi dificultad visual me acerco a la balda y tengo que decir que ciertamente si colocas la cara paralela a la misma y a contraluz se detecta el misterioso polvillo que se ha ido depositando y que como miles de puntitos blancos me hacen pensar que tengo que ir a graduarme la vista para el polvo. ¿No sería mejor que los oculistas en lugar de hacerte leer letras te pusieran baldas con polvo? Ciertamente, mis ojos no han venido con ese don de serie.


03/ Los muebles, esos grandes desconocidos
Armado de valor y con el trapo en una mano, el aerosol del polvo en otra, me dispongo a limpiar los muebles de la casa, primera lección, se pulveriza sobre el trapo, no sobre el mueble (permitirme que aquí abra un paréntesis y me acuerde del árbol genealógico del creativo que hacía los anuncios del Pronto, Ocedar o "Superguin" que sobre una mesa enoooooorrrme pulverizaban sobre la mesa y luego patinaban sobre un paño, según mi pareja, mal, muy mal, así no se hace, ella lo hizo una vez y se le quedaron marcas), y entonces te dispones a quitarle el polvo (que efectivamente, aunque mis ojos no lo detectaban haberlo lo había) y es entonces cuando descubres todas las caras que tiene el mueble, no es un poliedro perfecto de formas rectangulares, no, tiene más aristas que un diamante de los gordos, por todos lados les salen rincones, cajones y sitios minúsculos donde se esconde el polvo, desde luego si lo sé antes me pienso los muebles que compro, y siempre que tengan como mucho, cuatro caras visibles. Es el momento en que te acuerdas del maestro de Karate Kid y piensas que tras dar cera y pulir cera vas a poder salir a la calle y acabar con cualquiera de los brazos que se te van a poner.


04/ La casa, esa gran desconocida
Una vez limpios todos los muebles, puertas, y recovecos varios, te armas con la escoba y el recogedor, imprescindible una bolsa de basura para ir guardando la cantidad de suciedad que te vas a ir encontrando por el camino (al menos eso me temía yo cuando te dicen que la casa está llena de mierda, mi experiencia me dice que es una figura retórica llamada exageración), y con este talante te lanzas a barrer y efectivamente te comes tus propios pensamientos de sitios insospechados comienzan a salir pelusillas y polvo, que al ir juntándose hacen un todo de donde parecía que no había nada, aunque lo más importante es ubicarse en una de las esquinas de la habitación, otear la misma y detectar aquellas partes que se esconden a nuestros ojos, como pueden ser detrás de las puertas, debajo de los sofás, y junto a esos objetos que no se mueven nunca pero que señores son "auténticos nidos de mierda" que diría una madre cuando descubre que tras levantar la lámpara de pié del salón, había debajo de ella una convención de polvo y pelusillas a partes iguales.


05/ El misterio de la reproducción del polvo
Soy consciente que meter en la misma frase reproducción y polvo puede ser una redundancia, pero ¿cómo se reproduce el polvo? ¿porqué después de ser eliminado vuelve a ocupar los mismos territorios de donde fue erradicado? ¿si se junta una mota de polvo con un pelusilla, se le llama motilla o polvilla? ¿la pelusilla es familiar de los pelos capilares que se caen al suelo? ¿qué orgías se perpetran en la nocturnidad de nuestros hogares para que al día siguiente haya más polvo sobre nuestras baldas de madera o cristal? ¿Existen métodos anticonceptivos que permitan parar esta reproducción constante de las sustancias que empiezan por P? ¿no será que los propios sprays anti-polvo llevan alguna sustancia que hace que se reproduzcan después para que así no se les acaba el negocio? ¿si es verdad la frase de que "polvo somos y en polvo nos convertiremos" por qué en lugar de ducharnos no nos echamos unas pulverizaciones de Pronto? ¿Las pelusas no son las novias de Maradona? Por favor, polvo, pelusas, pelusillas y otros seres, dejar de procrear.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Bomba depilatoria



Esta semana pasada se realizaron una serie de acciones en todo el mundo en contra del abusivo e intimidatorio control que se realiza en los aeropuertos, que pese a su buena causa, no dejan de ser muchas veces duros, ya que pareces un delincuente más que un pasajero. Me he acordado por tanto lo que nos pasó el año pasado en nuestro viaje de vuelta de la Riviera Maya en el aeropuerto de Cancún, fue una "aventura" curiosa y divertida (ahora al recordarla con distancia) pero que en aquellos momentos no lo fue tanto.


Después de pasar unos días tomando el sol entre daiquiris, margaritas, cervezas, piscina, playa, relax, comida y algo de lluvia; tocaba volver para casa y un autobús nos encaminó hacia el aeropuerto de Cancún, que nada tenía que ver con el aeropuerto que nos encontramos la primera vez que viajamos para allí con Raúl y Marimar donde parecía más como en las películas antiguas donde te abrían las maletas en cualquier momento unos policas bigotones vestidos de beige.


Facturamos las maletas sin contratiempos y dimos una vuelta por los duty free, compramos unas botellitas de tequila para los amigos y nos deletitamos viendo la cantidad de picantes que tienen en México.


Tras pasear un rato (nos esperaban unas cuantas horas sentados en un avión) esperamos sentados tranquilamente en la zona de embarque. De repente por el megáfono del aeropuerto se escuchó una voz metálica con acento mexicano que decía el nombre y apellidos de Ana, rogándole que se pasara por el mostrador. Como estábamos al lado nos acercamos tranquilamente pensando que sería algún tema de papeleo. Nos comunicaron que había un problema con una de las maletas y que necesitaban el código para poder abrirla. Acto seguido apareció un hombre de traje y nos indicó que él era la figura intermediaria entre el aeropuerto y nosotros como representante de la compañía del vuelo, y que le teníamos que dar el número pero no podíamos ver como abrían la maleta (que es lo que solicitamos), él sería el que estaría presente para comprobar que no hubiera ningún problema y que no se dañase nada.


Dimos la contraseña y nos sentamos a esperar empezando a darle vueltas a la cabeza, y vuelven a llamar a Ana por megafonía. Acudimos esta vez raudos y un poco más intranquilos, pero con la esperanza de que todo se hubiera solucionado. El intermediario nos dijo que no sabía muy bien que pasaba pero que no habían abierto todavía la maleta y que la investigación iba a llevar más rato del previsto y que en breves momentos se acercarían las autoridades aeroportuarias para hablar con nosotros. Ana se vino un poco abajo y los nervios empezaron a fluir, le dije a Ana que ni se le ocurriese llorar, no habíamos hecho nada malo y por lo tanto no teníamos que estar nerviosos, tranquilos y sonriendo (todo esto se lo decía con el consiguiente nerviosismo por dentro). Por nuestras cabezas pasó de todo y Ana ya se veía encarcelada como la chica de Galicia que siendo inocente la pillaron con droga y se armó todo un revuelo importante, veía a sus padres hablando para la televisión en los telediarios, lo que no sé es si se veía haciendo la portada del Interviú. En la foto Ana (ya como una delincuente) momentos antes del incidente diplomático, en la cartera negra portaba los billetes del avión de la discordia.


Al rato, resultó que las autoridades se quedaron en un único policía, eso sí grande, bien uniformado (sin arrugas), educado y bien dotado… con su arma reglamentaria y chaleco anti-balas. Muy amablemente nos indicó que había sido detectada por los escáneres del aeropuerto, una sustancia explosiva en nuestra maleta y que por tanto no se podía embarcar hasta que se solucionase el temita, el avión esperaría hasta el último minuto o que marcharía sin nosotros. Nos costó unos cuantos segundos asimilarlo, ¿una bomba en nuestra maleta?, la verdad que sólo pensar que se fuera el avión sin nosotros no nos hacía ninguna ilusión, pero aunque la situación era grave nos quedamos más tranquilos, nuestro miedo era que nos hubiesen metido droga en la maleta sin enterarnos, ya que desde que dejas la maleta en la habitación para que pasen a buscarla (a las 12 de las mañana), hasta las 5 de la tarde que nos marchábamos dirección el aeropuerto habíamos perdido de vista las maletas y todo podía ser.


El policía mientras hablaba con alguien por el "walki" nos preguntó que qué llevábamos en la maleta, Ana sabiendo de qué maleta se trataba le indicó que no mucho, alguna zapatilla, ropa sucia, geles de baño, chamús, cremas de sol y poco más…, el policía como un loro lo retransmitía por el "walki" y nos preguntaron si teníamos alguna cosa con un "cable" o "palo" en el interior de un líquido de una composición extraña y densa. En principio dijimos que no, pero a Ana se le encendió la bombilla y se acordó de la crema depilatoria que se había comprado en España a última hora por la sorpresa del viaje que le había regalado y que era de tipo dosificador, tal y como veis en la foto.


Después preguntó si estaba conectado a una caja de madera, volvimos a contestar que no teníamos ninguna caja de madera y nuevamente Ana se percató que el juego de parchís que llevábamos tiene una caja de corcho muy chula (es un juego de parchís que nos ha acompañado en todos nuestros viajes desde el principio), acto seguido el policía lo volvió a comentar por el "walki". (En la foto la bomba depilatoria original).


Desde ese momento todo empezó a ir más despacio, no le llamaban al "walki" y el policía empezó a darnos conversación (me imagino al ver el nerviosismo de Ana, y algo del mío), nos dijo en su acento mexicano elegante que le gustaba el fútbol y que le gustaría ir al Santiago Bernabeu, le dije que claro, que estaba muy bien, me preguntó si había estado y le tuve que decir que no (era un policía y detecta las mentiras, seguro), luego nos habló de los nuevos billetes del centenario que sacaban en México (no sé si realmente nos estaba pidiendo una "mordida" pero yo en aquel momento era más sueco que español).


Por varias veces había venido el intermediario y le había comunicado al policía que embarcaban en breves momentos, y al poco tiempo se llamó a los pasajeros del avión para embarcar, y nosotros allí con el pedazo de policía esperando respuestas. Embarcaron todos los pasajeros y la sala se vació quedando Ana y yo, el policía, una chica para los billetes y el intermediario, estos últimos con unas ganas de pirarse  inmediatamente. Los minutos y los segundos se hacían largísimos y los movimientos nerviosos de los pies eran inconfundibles.


Al final, después de un largo rato con el policía inmutable cuando los del vuelo le decían que salía ya, le llamaron al "walki" y le dijeron que todo estaba solucionado y que podíamos embarcar. Se nos puso una cara de alegría tremenda y nos fuimos directos al avión mientras todo el mundo nos miraba pensando  "mira esos llevaban droga" o cosas peores, lo que no sabían es que ellos en el interior de la bodega del avión llevaban una crema depilatoria que para los mexicanos era la bomba. Curioso el mensaje de despegar que aparece en la foto de la crema depilatoria.


Así que ya lo sabéis si viajáis no se os ocurra llevar esta crema depilatoria, os puede explotar en la cara.


viernes, 26 de noviembre de 2010

Iron Maños: el javi metal del ebro



Cierto es que en la sociedad falta diversión y seriedad, por eso cuando te encuentras con un grupo como Iron Maños (un tributo a Iron Maiden) te alegras, ya que encuentras diversión y seriedad en grandes dosis. Ellos son grandes músicos que vienen de otros grupos como Frutas y Verduras, Strenos, Bogus Band, Pan Rayao o Staff entre otros. Genial la portada, sólo falta Agustina de Aragón.


Llevan poco tiempo, se formaron en diciembre de 2009, pero en el escenario lo dan todo y cuentan (yo no los he visto, pero no me importaría) que es todo un espectáculo verlos tocar las canciones de la banda "javi" y además de sus primeros cinco discos de los 80, sintiendo por un momento que el tiempo que no ha pasado el tiempo. Sudor, melenas al viento y griterio del público, todos los ingredientes necesarios para pasárselo en grande.


Hugo Romero Dickinson a la voz, Javier Ansó Murray y César Royo Smith a las guitarras, Jesús Martí Harris al bajo y Eric Vilardella McBrain a la batería ponen pasión y garra maña al servicio de la doncella de hierro. Su próximo concierto el 18 de diciembro en La Ley Seca, Zaragoza (es tu oportunidad Raúl de iniciarme en el javi metal-Co!).


Y aquí unos vídeos para hacernos idea:

jueves, 25 de noviembre de 2010

Vacabulario 007: tuercebotas



Tuercebotas: sust. Maula, paquete o Pata-grifo. Futbolísta muy malo. En fútbol aplícase a un jugador que estorba a su equipo y va con el contrario. De naturaleza tranquilo, habituado a aguantar pitidos, gritos y a que en la grada se acuerden de oficios antiguos en todo su árbol genealógico; torpe y negado para el fútbol a partes iguales pero con habilidad de caer simpático y estar en todas las convocatorias. Aplícase también al familiar del entrenador o el presidente del club y que por tanto juega todos los partidos de fútbol.


Uno de los más célebres tuercebotas de la historia es Jubal Onazo, de un equipo de undécima división empezando por abajo de las fábricas de la periferia de Buenos Aires, su padre el dueño de la fábrica, su tío el presidente del club de fútbol de la fábrica y su primo el entrenador del club de fútbol de la fábrica se habían encargado de que Jubal fuera el delantero centro del equipo.


Cuando empezaban los partidos Jubal se acomodaba en el área contraria, y digo se acomodaba ya que se sentaba y miraba desde un sitio inmejorable el partido, estorbando a su equipo y dando conversación al portero contrario. Así transcurrían los partidos y por diez veces fue elegido como mejor jugador del partido, cuando tan sólo se habían disputado diez partidos de la liga entre fábricas, todo gracias a que su abuelo era el que daba los premios.


Pero la suerte de Jubal cambió cuando en un ataque de su equipo un balonazo le dio en toda la cara chafándosela hasta lo inimaginable y del rebote metió gol, un silencio sepulcral invadió todo el estadio (es decir, el patio del colegio), y mientras su abuelo, su padre, su primo y el resto de familiares de Jubal se felicitaban por la esperanza que habían puesto en él, Jubal todavía atontado se preguntaba cómo se podría sujetar ahora las gafas de sol con la cara toda aplastada.


Jubal Onazo desde aquel día es llamado "el chato que no puede llevar gafas de sol" y todos los días que juega sus compañeros lo buscan para darle balonazos con la esperanza que en algún rebote metan gol. No obstante tuercebotas como Jubal ha habido muchos como podéis apreciar en las fotos:


Os dejo con algún momento célebre de grandes tuercebotas:

miércoles, 24 de noviembre de 2010

¿Y Candela?



La vida es sumamente curiosa, mientras por un lado te acuestas triste pensando que las dos Coreas pueden empezar a apuntar sus misiles unos a otros y se puede liar parda (justo lo que nos faltaba para la situación mundial que vivimos), por el otro lado te acuestas esbozando una sonrisa con el caso del "Chipi" (o José Luis Fernández) en Argentina, la mejor campaña de seguridad vial para la utilización del casco en moto que se ha hecho nunca, os cuento, pero primero mirad este vídeo.



Impresionante, es imposible no reírse. El vídeo refleja el momento en que en el programa televisivo "Policías en acción" (el típico programa tipo callejeros que cámara en mano van siguiendo a una patrulla de policía en Argentina), en esta ocasión Chipi (ahora más personaje que individuo) sufrió un accidente con su moto sin llevar casco y mientras viajaba con su mujer. Por el accidente sufrió pérdidas de memoria repentinas (habría que saber lo que llevaba ya de antes el pobre Chipi) y no hacía más que repetir ¿Y Candela?, y a los pocos minutos ¿Y Candela? y así como habéis visto en el vídeo. No ha tardado en ser la coletilla de las calles de Buenos Aires y de toda Argentina, es lo absurdo del mundo en que vivimos.


El mundo puede ser absurdo, y yo mismo, pero prefiero reírme que -en muchas ocasiones- ver los telediarios. Así se lo ha tomado el Chipi, se ha reinventado y a empezado a protagonizar una importante campaña publicitaria de Telefónica en Argentina, ha grabado una canción y os podéis imaginar los politonos, ha participado en porgramas de televisión, despertando la simpatía de la gente.


Me recuerda las coletillas de aquí como: "Po zí", "Malegro", "Te meto un viaje que te avío", "A que te doy con el mechero", "Y essssooooo -Pantoja de Puerto Rico-"… y tantas otras que lo único que han hecho es aportar humor y hacer sonreir a nuestros músculos faciales, y también, que cuando alguien se suba a la moto en Argentina, se acuerde de Candela y por supuesto del casco, no hay mal que por bien no venga, pero por cierto, ¿dónde está Candela?

Os dejo con algunos vídeos del personaje, el Chipi-ron:



 No os perdáis este vídeo que no es del Chipi, pero es de otro personaje del mismo programa televisivo, prepararos que os vais a morir de risa, impresionante:

martes, 23 de noviembre de 2010

Yo, Cárdenas



"Yó, Cárdenas", así creo que se tendría que titular el nuevo (ya lleva unos mesecitos) programa de las mañanas de Javier Cárdenas, y Yó con acento, ya que es una de las palabras que más se repite en las madrugadoras horas del programa, permítanme por tanto que me salte la norma ortográfica y en todo el post que queda, lo acentúe para reclamar el nuevo título del programa "Yó, Cárdenas". Al menos eso pienso Yó.


Ya me confesé en "atrévete pero poco" seguidor del programa de Cárdenas, tras ser también seguidor (si se puede llamar a éso, escuchar el programa en el trayecto de casa al trabajo y en el tiempo en que me cuesta aparcar) de Atrévete en Cadena Dial; al confesarme, ya no necesito explicar del lado de quién estoy, y me gustaría realizar desde aquí una crítica sana y desde el humor del Yó, Cárdenas. Un día uno de sus colaboradores habló del programa como si se tratase de una empresa, le había dicho a un famoso que él trabajaba en "Cárdenas", como si fuese "Cárdenas, s.l." o similar, y en el fondo, es un poco lo que hay, no es raro, mientras escucho el programa que en una frase de diez palabras no aparezca la palabra Yó emitida por Cárdenas: "Yó siempre he dicho…" "Por que Yó…" "Yó soy el primero que…" "Cuando Yó…"… y la verdad que se entiende en un programa tan personal del centurión Javierus Cárdenus, pero tan repetitivamente se hace pesado y muchas veces me hace cambiar a sus antiguos compañeros en un vano deseo de que hayan cambiado y sean un poco mejores (como he dicho, vano intento).


En muchas ocasiones critica -con su forma natural y argumentada de hacerlo, lo que se agradace- a personajes como Belén Esteban o similares, aludiendo a que determinados programas les dan cancha para convertirles en lo que no son y al final acaben opinando de todo sin saber. Salvando el abismo ingente que hay entre estos dos personajes mediáticos, Cardenorum, cae muchas veces en lo que él mismo predica de los demás, de todo sabe, de todo opina, y lo que es peor de todo juzga (y éste es para mi el principal error), en el programa se insertan zappings extraídos de programas de televisión principalmente, y se opina sobre el corte sin haber escuchado todo el contexto, y de este trocito se juzga y se condena o se salva al reo del zapping. "Opinar sin saber, es volverla a meter". Tal vez un poco de prudencia en algunos casos no vendría mal, no siempre se puede tener la razón de todo.


Me ha pasado ya unas cuantas veces que Yó había visto el corte del que se hablaba, y o bien el afectado matizaba sus argumentos después o bien no tenían el sentido que se les quería dar por parte Cardenias-orum, al darte cuenta de estos detalles te chirrían los esquemas y pones en duda otros argumentos que tiene que seguramente serán más arcertados, por que si algo tengo que decir es que tiene un buen criterio reflexivo y en la mayoría de los casos enfoca bien el problema y lo argumenta mucho mejor, pero también entiendo, que hacer un programa de lunes a viernes impide poder estar informado de todo. Pero ciertamente, se hecha de menos, alguna visión más diferenciada en el programa, Yó soy de los que creo que entre diferentes puntos de vista se está más cerca de la "verdad" que entre una visión única y centralizada.


Otro gran defecto (al menos eso pienso Yó), es el de sus acólitos del programa (lo que vendría a ser el senado de Yó, Claudio), y ya le pasaba anteriormente con sus compañeros de Atrévete, pobre del que ose llevarle la contraria; en algún momento parece que un colaborador quiere opinar algo contrario e inmediatamente aparece Cardenius diciendo: "perdona, perdona,…Yó…", y acto seguido proceden a darle la razón y a aplaudirle, ya que ellos saben y todos sabemos que entre media hora y una hora de programa se va a ir hasta que acaben confesando su sacro error de opinión.


Aún así, Áve Cardenus vence por clara ventaja a Oscarus Martinizus (Óscar Martínez) y a su Atrévete replicado del programa de Cárdenas, en la batalla de radio-entretenimiento de las mañanas prefiero tener que escuchar cien veces un Yó, que no tener que esperar a que entre una broma del dakitú que eso si que hace reir. Aunque de momento no hay color en cuanto a oyentes (un millón de Atrévete en la época de Cárdenas, frente a 366.000 oyentes en la última oleada de julio del EGM), "Levántate y Cárdenas" es un programa que tengo la impresión que va creciendo día a día. Jaime Buendía, el neuras o el inagotable brasas ponen una gota de humor a todas mis mañanas laborables que Yó agradezco. David G. Goñi (osease, Yó) dixit

Os dejo con un making of del programa, el spot promo y algunas bromas del programa, imperdibles:


lunes, 22 de noviembre de 2010

Un mundo pequeño, un corazón grande



El mundo es muy pequeño, los espacios se muestran lejanos y los corazones los acercan haciendo que las distancias sean muy cortas. Cuando mi amigo Raúl me comentó que se iba a cruzar en bicicleta de costa a costa Estados Unidos y que a esa carrera le llamaban RAAM el junio pasado, se me pasaron tres cosas por la cabeza: la primera que estaba como una cabra, la segunda que sin duda lo conseguiría, y la tercera que la carrera tenía nombre de tetabrick de leche. Su corazón se erigía pletórico, mientras su cabeza le quería poner límites al reto, pero ante ese corazón es difícil luchar.


En la carrera estaban tres tipos igual de grandes que él montados en bicicleta, y otros cuatro ayudando en un trabajo más velado, pero igual de importante. La aventura comenzó y los cuatro ciclistas latían sobre sus bicicletas, sufriendo en cada kilómetro de esas carreteras americanas que tenían que compartir con vehículos y camiones, y cada centímetro de estas fue pisado por la goma de la rueda de sus bicicletas y fe contemplado por sus ojos, mientras gotas de sudor discurrían por sus gafas de sol. Cada vez estaban mejor y se sentían más fuertes, la debilidad de fuera ya no se empezaba ni a sentir, hasta que, como en una película, con los primeros rayos de sol, apareció un coche y se llevó a Diego Ballesteros por delante. En ese momento se paró todo, se paralizaron los sueños, los corazones pararon de latir, se pararon las bicicletas, se paró su mundo y se paralizaron las piernas de Diego. Todo se paró en aquel metro de carretera, con la bici destrozada, ruidos de sirenas de fondo y un helicóptero aterrizando en esa misma carretera, demasiado esfuerzo para lo que encima acabarían haciéndole en el hospital. Toda la vida de Diego empezó en ese momento en cámara lenta, todo iba despacio.


Pero al igual que los corazones se paran, vuelven a latir, y más en este tipo de gente tan grande, la cámara lenta cada vez es más rápida y ya sólo es cuestión de tiempo. Así, sin conocer a Diego personalmente, lo percibo como alguien cercano gracias a Raúl, y a partir de ahí es cuando el mundo se hace pequeño y se achica, cuando los corazones se atraen, Josema, mi amigo de Huesca y de padres barbastrenses me mandaba también información de Diego, y me decía que su primo, "el primaz" era muy amigo de Javi Subías, y que todos formaban parte de la misma cuadrilla, y ayer hablando con Toño Shaking Box, un manitas de la gráfica audiovisual, también conocía a Diego. El mundo, aunque no os lo creáis, es muy pequeño por fortuna.


Y mientras Diego continúa en el Instituto Gutmann, peleando contra su destino, reactivando su corazón y volviendo a fabricar sueños desde la base del castillo de naipes en que se convirtió su vida. Una lucha de un corazón grande, que se hace fuerte ante la adversidad y que cuando tiene momentos de flaqueza, no tiene más que cerrar los ojos y contemplar a toda su familia que le apoya, a su pareja que lo da todo por él, y si necesita más, vuelve a cerrar los ojos y ve todos los paisajes que sintió centímetro a centímetro camino a Pekín, la salida de la RAAM o cuando cruzaron los Apalaches, son fotos en su mente que nadie, ni aquel coche en Wichita, le podrán quitar jamás.


Mientras esto ocurre, en Wichita se crea un fondo de beneficios para Diego, y realizan actos para conseguir dinero y ayudara a pagar las facturas médicas y gastos que se generan en la actualidad, como a ayudar a preparar su nueva vida, con una vivienda adaptada a sus nuevas circustancias.


Y en Barbastro, sus amigos se mueven para intentar recaudar dinero y recientemente organizaron unos conciertos a los que asistieron 556 personas en el SMA de Barbastro, más corazones latiendo y más sangre que le llega a Diego. Ánimo, que ya queda menos.


Os dejo con la canción de Krisenka Finley "gente de corazón" dedicada a Javi Subías y Diego Ballesteros como podréis ver en el vídeo.

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