Festival de vida y muerte III: la ofrenda

La ofrenda a los muertos es el principal motivo de esta celebración del día de muertos en México, así encontramos: Flores (girasoles o cempaxóchitl o nubecitas o teresitas o cualquier flor silvestre, para simbolizar la pureza), objetos (que el difunto tuviera particular afecto), velas o cirios (de colores tienen significado propio y siempre en número par), comida (muy importante cocinar los platos que más le gustasen al difunto), la cruz (símbolo que representa la vida y la muerte), incienso (o copal para aromatizar el camino de las ánimas a casa), chocolate caliente (para el alma que viene cansada del largo viaje), pan de muerto (panecillo dulce que se hornea con diferentes formas), el retrato (del difunto), imagen de las ánimas del purgatorio (para pedir por la llegada y la salida del difunto), calabaza, vaso de agua, mezcal, tequila, pulque, cigarros o cualquier cosa que nos recuerde al difunto.

En este altar podemos apreciar además de los dos cuerpos momificados, los retratos de familiares, las coronas de flores, el pan de muerto, calaveritas de dulce, azúcar y platos con fruta y comida.

En la imagen de la izquierda se puede ver además de todos los adornos un cartel en el que pone "Bienvenido Michael Jackson" (las fotos son del 2009). En la de la derecha podemos ver una mesa de ofrenda típica con la cruz verde, el retrato del difunto y otras fotos rodeadas de comida (maíz, napales, cacahuetes, aguacates, pan y una botella de ron de Bacardí), debajo, a los pies de la mesa ajos, calabaza, frijoles, melones, pomelos, trigo y flores.

En este altar vemos los retratos, la cruz verde, las calaveritas, muchas frutas diferentes y flores.

El de la izquierda es una ofrenda al dios maya del maíz, Yum-kax y podemos ver sobre unas calaveras omnipresentes granos y sacos de maiz, entre seis círios, limas y otras frutas. A la derecha la ofrenda es a Xelha, vemos botellas, alimentos y múltiples flores naranjas.

En el detalle de la izquierda apreciamos como sobre hojas de palmera una cruz naranja preside el altar en honor de una niña de la que se han dejado sus juguetes al frente. A la derecha se ha reproducido a la pareja y detrás se pueden ver los ataúdes de los niños.

Otro altar más repleto de flores, alimentos, retratos y en este caso unas cuantas latas de cerveza.