viernes, 10 de febrero de 2012

Vergoña ajena



Eso es lo que siento, vergoña ajena, siento que vivo en un mundo de locos, donde los políticos viven de nuestro dinero, hacen lo que quieren con él, se quedan por el camino lo que pueden de él y luego nos piden más por que las cosas están muy mal, de lo mal que lo han hecho unos y otros. Siento vegoña ajena por una justicia que no entiendo, una justicia hecha para los políticos y para sus propios intereses, una justicia mediatizada y donde hay jueces de derechas o de izquierdas que interpretan la justicia desde sus puntos de vista, y dependiendo de la persona juzgada. Siento vergoña ajena de los que me mandan, de los que piden mi voto para luego burlarse de todos nosotros a la cara.


Siento mucha vergoña ajena, y agacho la cabeza cuando miro a la justicia, una justicia que de ciega tiene poco y de intencionada mucho, una justicia que tendrá sus razones, pero que no juzga a todos por igual, una justicia que se arrima al poder más que a la sociedad, una justicia a medida de la catadura moral de nuestros políticos donde cuando quieren hay que demostrar la inocencia y cuando quieren la culpabilidad, una justicia que penaliza las formas pero no los delitos, una justicia injusta, y no por sus sentencias, que seguro que tendrán su base legal, es injusta porque no trata a todos por igual, es la nueva justicia que han creado a su medida, o tal vez es la justicia asociada al poder, que es tan vieja como el hombre, en la que difícilmente se puede confiar y creer, como se decía siempre, "juicios tengas, y los ganes".


Todos hemos asistido al juicio de Francisco Camps y Ricardo Costa, primero al juicio mediático previo al propio juicio, salían conversaciones, datos e informes por un lado y por el otro se negaba la mayor, pero bueno, había que esperar al juicio para poder juzgar. Por fin llegó, por él pasaron testigos y declaraciones, Camps y Costa negando que conocían a los del caso Gürtel y luego oyendo conversaciones telefónicas en las que se demostraba todo lo contrario, un nivel de compadreo y amistad claro y nítido, ¿alguien tiene duda de si se ha mentido? Todos lo hemos visto, todos lo hemos oído a través de un juicio donde todo quedaba muy claro, pero en justicia no son declarados culpables, ¿en justicia?


El jurado popular no tuvo clara la culpabilidad, dudaron ellos y dudo yo, y tengo todo mi derecho a dudar, de que si en el banquillo hubieran estado otras personas que no hubieran sido políticos tan mediáticos y que la resolución final no tuviera el cariz político que tiene, creo que el resultado habría sido otro muy distinto, pero había que defender unos colores, posiblemente por que no ganaran los otros, aquí, el fin justificaba los medios o las dudas. Cinco votos frente a cuatro, sostienen que no se puede probar el cohecho impropio del que se les acusaba, pese a que Víctor Campos y Rafael Betoret ya se habían autoinculpado por lo mismo, pese a que las pruebas eran evidentes, no eran opiniones, todos hemos oído lo que hemos oído.


Camps sale libre, contento de tener a cinco fans en un jurado popular, feliz de que todos sepamos lo que un jurado no ha querido confirmar, satisfecho de conseguir darle la vuelta a la burocracia judicial, poco importa lo que se ha oído, lo que se ha visto, la justicia una vez más ha mirado hacia otro lado, siento vergoña ajena.


Costa sale libre, contento de tener a los mismos cinco fans de un jurado popular, feliz de oírse en unas conversaciones telefónicas en las que todos sabemos lo que ocurre, todos entendemos lo que dice, todos oímos como se insultan entre ellos, todos, menos cinco personas, y la justicia una vez más mira hacia otro lado, siento vergoña ajena.


Un sastre es capaz de no someterse al peso de una chequera y creyendo en la justicia, piensa que diciendo la verdad se llega a todos los sitios, un español ingenuo más, su verdad poco interesa, su sinceridad no se valora, sólo se cuestiona, cinco personas que oyeron conversaciones telefónicas y testimonios en las que se hablaba de los regalos que se mandaban entre ellos, no lo entendieron así, y la justicia como ellos miró hacia otro lado, siento vergoña ajena.


Francisco Correa, la cabeza de la trama del Caso Gürtel, encarcelado por todos los chanchullos perpetrados con sus amigos los políticos, se niega a declarar, en su derecho está, pues de momento no ha llegado su juicio, a diferencia de a otros que han luchado por detener y parar la corrupción que nos afecta a todos y sí han sido declarados culpables por ellos. Correa, desde su prisión preventiva sueña con tener un juicio al que asistan los cinco miembros del jurado popular de Camps y Costa, o jueces de color manifiesto que busquen más que la verdad, como iban peinados en el momento que se juzga, y si ese dato se desconoce, obviamente y "en justicia" no se puede declarar la culpabilidad. Seguro que Correa y yo no entendemos lo mismo por un juicio justo, y seguro que él tiene más razones para pensar en su salvación que las que tengo yo. Sabe que la justicia puede mirar para otro lado, con un poco de suerte así será, el fin justificará los medios, unos ganarán y otros perderán, y nosotros asistiremos a un episodio más de indignación judicial y política. Siento vergoña ajena.


El bigotes, Álvaro Pérez fue el fiel escudero de Correa, y junto a Pablo Crespo y Antoine Sánchez, habrían perpetrado un supuesto batiburrillo de negocios con objeto de lucrarse, previa extorsión política, se han filtrado ya conversaciones, y datos, muchos datos, hasta en el juicio de Camps y Costa hemos oído alguna, alejada de juicios mediáticos en entornos periodísticos. Pero el bigotes, está tranquilo, ahora más que nunca, ser culpable puede no ser un problema, con suerte, y no creo que necesite mucha, le pueden juzgar los cinco miembros del jurado popular, o los mismo jueces que han condenado a Garzón, sólo de pensarlo, atusa su bigote desde su celda y levanta su labio en una media sonrisa. Sabe que el entramado judicial puede darle la vuelta a una tortilla que todos hemos visto. Siento vergoña ajena.


Contador ha tenido mala suerte, en su juicio no estaban los cinco miembros del jurado de Camps, que en las dudas razonables no habrían visto culpabilidad, ni estaban los jueces que defienden que el fin no justifica los medios, si los medios son probados, a Contador le han acusado y juzgado por algo que no hemos visto nadie, él tenía que defender que era inocente, mientras a los demás, aún a sabiendas de que son culpables, hay que demostrar la culpabilidad nítida y con exactitud matemática, para declarar a alguien culpable. No se si Contador es culpable o inocente, no lo se, pero si que se que no han podido demostrar con datos su culpabilidad. Contador ha tenido mala suerte, la justicia esta vez ha sido ciega, y no le ha interesado mirar hacia otro lado, y puede que en justicia, pero también puede que no. Siento vergoña ajena.


Que se puede decir a estas alturas del caso de Marta del Castillo, muy lejos quedan ya los juicios mediáticos, y todos esperábamos a la resolución de una justicia que no se tapa los ojos ante las injusticias, ilusos, somos unos ilusos. El juicio comenzó y todos asistimos a él, esperando ponerles cara a unos asesinos crueles que son incapaces de aliviar el dolor de unos padres que no han podido ni enterrar a su hija. Los jueces declararon inocentes a los cómplices por falta de pruebas, algunas de ellas desestimadas por no estar bien tramitadas, son los mismos jueces, o primos hermanos, que dicen que si el juicio de Camps y Costa no hubiese sido de jurado popular la sentencia habría sido otra. Ahora los padres de Marta piden un juicio con jurado popular, seguro que en la confianza de que se sienten personas que vean lo que se ve, y escuchen lo que se oye, gente con sentimientos, alejados de la burocracia judicial, el problema es que pueden topar con los cinco miembros del jurado de Camps y Costa, y tal vez ellos dependiendo del partido que se libra, esta vez, sí que no precisen de la fotografía irrefutable en la que se ve a Camps no pagando un traje, tal vez ahora, siendo el caso tan visceral y menos político, vean lo que todos vemos, tal vez. Siento vergoña ajena.


Garzón, tampoco ha tenido suerte, en sus juicios, tampoco ha tenido a los cinco miembros del jurado de Camps, pero sí ha tenido a los jueces de Salem enfrente suyo, ayer finalizó una etapa más en la cacería de brujas particular que se sostenía contra él, arropados en una sentencia que sólo mira lo que quiere mirar consiguen de un plumazo reírse de todos nosotros. No entraré en el debate de si se puede hacer lo que ha hecho Garzón o no, ni de si la sentencia está "en derecho" o no, pero en lo que si entraré es en por qué a Garzón solamente, no es el primer juez que realiza escuchas, pero es el primer juez juzgado por ello, si el fin no justifica los medios, que no lo justifique nunca, no sólo cuando nos interesa, y es ahí donde me indigna nuestra justicia, cuando queremos se justifican los medios, cuando no queremos no, cuando queremos hay que demostrar la inocencia, cuando queremos hay que demostrar la culpabilidad, a nadie con dos dedos de frente, se le puede escapar que esta justicia tiene más que ver con el color político que con la diosa que no mira por no ver lo que está sucediendo.

Siete magistrados del supremo lo tienen muy claro, él y sólo él es el culpable de un delito de prevaricación, cuando la Fiscalía anticorrupción avaló esas conversaciones, cuando el juez Antonio Pedreira y el magistrado José Manuel Suárez también lo hicieron, si el fin no justifica los medios que los acusen también a ellos de prevaricación. La sociedad si que ha sacado una conclusión de todo esto, el fin no justifica los medios, detener a unos corruptos, no justifica que se investiguen, lo mejor es no hacer nada, y la justicia ha dado un claro mensaje: "jueces, no investiguen, no intenten detener el delito, dejen que los políticos hagan lo que quieran, o nosotros les juzgaremos por ello". Siento vergoña ajena.


Urdangarín posiblemente estos días duerma más tranquilo, desde su cómodo puesto de Telefónica, y pese también al juicio mediático al que se le ha sometido, sea culpable o inocente, desde los Estados Unidos puede soñar en un juicio como el de Camps, en el que a pesar de que salgan pruebas, testimonios y declaraciones acusatorias, al final pueden estar los cinco miembros dubitativos del jurado popular o unos jueces que interpreten que ahora el fin si que justifica los medios, y que la loable actuación altruista del consorte, es más valorable que todo lo demás. La justicia puede mirar una vez más hacia otro lado, todo dependerá de si interesa o no interesa, o a estas alturas del post, pensamos que habrá un juicio justo. Siento vergoña ajena.


Jaume Matas es otro de los que duerme mucho más aliviado en su palacete de escobillas de tres cifras más tranquilo, habrá intentado localizar a los cinco miembros del jurado de Camps para indicarles que sigan por ese camino, que van bien, estará arropando con trajes o togas de lujosas telas a magistrados de colores marcados, Jaume ha respirado aliviado estos últimos días, con un poco de suerte, la justicia volverá a mirar para otro lado y aquí paz, y después gloria. Siento vergoña ajena.


Carlos Fabra, lo ha tenido bien claro desde siempre, él es un veterano de otras guerras, de otros tiempos, en los que el poder lo manejaba todo, y ahora no podía ser menos, pero aunque lo supiera, no deja de aliviarle todavía más, los últimos acontecimientos, ya manda billetes de lotería a los jurados populares en señal de agradecimiento, y puestos de trabajo a los familiares de jueces para ser bien agradecido de antemano. Siento vergoña ajena.


Pepe Blanco, también puede estar tranquilo, éste de otro color, para que nadie piense que no tengo para todos, también imputado y a espera de juicio, por campeón, una vez más, si es culpable puede estar tranquilo, seguro que hay otros miembros de un jurado que pueden ser de su color, cada vez menos ciertamente, o algún juez al que algún AVE le ha venido de perrillas, y seguro que necesitan ver hasta la última prueba para no tener una duda razonable; si es inocente, que tiemble. Siento vergoña ajena.


Francisco Javier Guerrero es otro de los que se ha apuntado al carro de los juicios mediáticos recientemente, su ex chófer le acusa de hacerle de camello para su consumo de cocaina y de irse de juerga con el dinero de todos, además de estar implicado en la investigación de los ERE fraudulentos, ahora dice que va a tirar de la manta, curiosa manera de defenderse alguien que me imagino querrá considerarse inocente. Pero que no se preocupe, que confíe en que la justicia una vez más puede mirar hacia otro lado, que espere a juicio, también sería mala suerte, que a él le tocara un juicio justo. Siento vergoña ajena.


Ruiz Mateos es un viejo conocido de los juzgados, alguien que ha defendido siempre la injusticia de la justicia, aunque parece ser que él, o sus hijos han aplicado más injusticia que muchos jueces juntos, y ya es decir. Pero Ruiz Mateos no es tonto, sabe que con buenos padrinos se llega a buenos destinos, y cuando apunta con el dedo a gente, lo hace a sabiendas de que se puede mediatizar un juicio, y que todo depende de hacia donde quiera, o le digan hacia donde, debe mirar ese día la justicia. Siento vergoña ajena.


Urdangarines, Camps, Gürteles, Matas, Carcaños, y tantos otros casos, que seguro que me he dejado, me han hecho no creer en la justicia, ya los políticos después de estos años me han hecho no creer en ellos, y es muy triste, muy triste que entre los que tiran de un lado y los que tiran de otro, se estén cargando los pilares de un estado de derecho. Si Contador era culpable que lo hubieran dicho en el momento, no que lo tengan dos años sufriendo para luego decir la sentencia que han dicho, si Garzón no podía hacer lo que hizo, que no se lo avalen otros jueces y magistrados, o que caiga sobre ellos también la justicia, si no sirve de nada grabar una conversación en la que se pilla la culpabilidad de alguien que no las graben, así los corruptos seguirán corrompiendo, los políticos haciendo lo que quieran, pero no se reirán de nosotros, por que al menos lo desconoceremos y podremos seguir pensando que estas cosas no pasan en la realidad. Siento vergoña ajena, y mucha.

16 comentarios:

  1. Da miedo. Qué nos espera a los pobres ciudadanos de a pié que cumplimos con nuestros deberes y obligaciones....!!!! Supongo que quieren que tengamos miedo, miedo a despuntar, a tener otra opinión, a defender la verdad y la justicia,... porque así nos tienen más dominados. La verdad ya no importa, bueno sólo la suya, la de los políticos y la de los que tienen el poder. Y la justicia, qué es eso?

    ResponderEliminar
  2. Gracias por este testimonio, muy completo, muy clarificador de lo que nos está ocurriendo estos últimos años con la Justicia, y gracias por explicarlo todo tan bien. Estoy de acuerdo en todo, no lo hubiera expresado yo mejor. Volvemos a utilizar la palabra "INDIGNADOS", y con más razón. Después de escuchar ayer la sentencia al juez Garzón, no nos queda a los pobres mortales, que aguantar, no delinquir, y esperar que la justicia (esta vez ya con minúsculas) sea en realidad el estamento que todos esperamos. Después de lo de ayer poco nos queda de esperanza. Los ciudadanos pueden estar por fin, temerosos de este tipo de jueces, políticos y banqueros, ahora sí que sí, definitivamente, nos tienen atrapados, esta sentencia lo ha demostrado. Estamos apañados. Hay dos soluciones: asimilar todo esto con resignación, o luchar. Y a mi edad, ya me empiezo a plantear la lucha, a pesar de todo, hay que confiar en lo justo. Saldremos a la calle a protestar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti Javier por tus palabras, me sumo a lo que dices, resignación hasta cierto punto, si hay que protestar nos encontraremos en la calle, nuestros hijos se merecen algo mejor.

      Eliminar
  3. Estupendo y esclarecedor reportaje, David.
    A mi no me da vegoña ajena. Me da verdadero asco y mucho miedo tener en los poderes politicos y judiciales personas como las que tenemos en este pais.
    Se aplica la LEY y se aprueban las LEYES sin tener en cuenta o " teniendo en cuenta a quien o a quienes les afectan ".
    Como tú dices vaya futuro que les vamos a dejar a nuestros hijos. Pero la piedra esta en nuestro tejado, si tenemos que salir a la calle, alli nos encontraremos.
    David, este post esta muy interesante y a muchas personas que pasan de este tema, que nos afecta a todos, seria bueno que lo leyesen tal vez se les abriesen los ojos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta es nuestra JUSTICIA???? Pues menuda INJUSTICIA!!!!
      Si te pillan robando para subsistir, se te cae el pelo, pero si son millones de euros, no pasa nada.Lo que tienen que hacer es obligarles a devolverlos.Casos como Urdangarin, Gürtel...y la mayoria de los politicos, que no se llevan un pelo todos.

      Eliminar
    2. Gracias José Félix, como siempre por tus palabras.

      Eliminar
    3. Miguel, no te falta razón, ahora debaten sobre la irracionalidad de nuestros sentimientos, de cómo podemos dudar de la justicia, del populismo barato que significan estas palabras, yo a las suyas les llamo proteccionismo, no querer mirar lo que pasa en la calle, lo que los ojos ven y los oídos oyen no se puede censurar, ¿hay algo más populista que un jurado popular? Si no se dan cuenta que algo no está funcionando bien, es que no están en la calle, no robes para comer, pero roba por corrupción y absolución asegurada.

      Eliminar
  4. Una pena, el panorama que nos presentas. Lo peor es que es muy acertado tu análisis. Me ha llenado de deshazón tu post.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya siento ser tan apocalíptico, Raquel, sabes que si algo soy es optimista, pero aguantas una, dos y hasta tres, y al menos me desahogo escribiéndolo, pero nunca, y eso es verdad, me sentí tan alejado de las instituciones, ellos dicen que es culpa mía por no creer en el estado de derecho, yo pienso que para creer en el estado de derecho, no lo deberían de torcer tanto.

      Eliminar
  5. Sobre todo a los políticos se les llena la boca hablando del estado de derecho, de la democracia, y de lo legitimados que están porque les han votado 4 millones de españoles (o los que sean en cada caso), haciendo y deshaciendo a su antojo amparándose en el respaldo que les dan esos votos, atreviéndose incluso a decir que hacen lo que hacen porque es lo que quieren los españoles (¿se puede ser más arrogante?). ¡Si se habrán parado alguna vez a comprobar qué es lo que quieren, necesitan y piensan esos españoles!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo que dices Raquel, me parece el verdadero estado de derecho, "comprobar qué es lo que se quiere, se necesita o se piensa", todo lo demás, como bien dices, es pura arrogancia. Un beso.

      Eliminar
  6. Amigo mío, si algún día desempolvas el caso de Rafael Vera te desgarrarás las vestiduras porque con él, se hizo algo similar a lo realizado con Garzón.

    Si luchas "demasiado" contra los malos, ten cuidado no sea que se asusten y "te crujan"...

    ResponderEliminar
  7. Se me olvidaba, mi desprecio no es comparable al asco que me producen la inmensa mayoría de los políticos que pareciendo buenos y lanzando mensajes de cambio, una vez en la poltrona ni se les pasa por la cabeza tratar de modificar el sistema, incluyendo a los socialistas que no se han atrevido ha hacer listas abiertas para llegar a la cumbre del partido.

    Que assssco por dios...

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...