miércoles, 20 de abril de 2011

Domingo de ramos y cinco, y penúltimo



Pero de perdidos, to the river, rápidamente estiré mi mano y sin mover mi posición de firmes me lancé a por una pera confitada que no tenía mala pinta, era la pera del pecado, mi hermano me miraba pensando "más vale que no te la lleves", mis ojos la miraban con tristeza, "hace poco era mía y ahora mira", la contemplaba como un científico, el apetito goloso ya había pasado, la palma se empezaba agitar nerviosamente uno que tira y otro que no quiere que se tire. El final se desconoce, seguramente tuvieron que intervenir mis tíos para calmar una guerra de palmas inminente. Me miro y me veo firme, sin moverme de sitio en aquel domingo de ramos que estrené ropa y palma, aunque apenas me duró unos minutos.

2 comentarios:

  1. Es lo que tienen los hermanos mayores, se creen con derecho a todo y todo lo acaparan.
    Pero estoy segura que algo te comiste, compartido, pero te lo comiste, pillo que eres un pillo!!!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...