Los domingos de ramos antes eran un día especial, era un día que o estrenabas ropa o se te caían las manos, un día de chocolate y golosinas alrededor de una palma de ignorado significado. Aquel día de hace unos cuantos años ya, mi tío Jesús nos vino a buscar a casa, con su 850 coupe, alias el cuper, nos montó en el coche, como te montaban antes, en los asientos, ni sillitas, ni cinturones, que venía una curva fuerte, mi hermano y yo a un lado del coche, te recomponías un poco y a la siguiente curva ya estaba mi hermano encima mío otra vez, era un juego divertido.
Nos llevó al parque y allí nos hizo unas fotos. Me colocó delante del morro del coche con abrigo de estreno y pantalón corto, curiosa combinación, calcetines bien altos, intentando reemplazar a los pantalones y en posición de firmes con la palma cual fusil del ejército.
Continuará
¡¡Qué mono!! Pero muy formal para lo que tú eres.
ResponderEliminarDame tiempo.
ResponderEliminarMe encanta!!! qué guapo!!!
ResponderEliminarEs que de mayor se pierde un montón.
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