Una joya esta película, nada fácil de ver y que en momentos uno mismo se querría salir de la historia para no impregnarse de este drama tan duro y sensible. "Le scaphandre et le papillon" es una película dramática dirigida por el artista plástico Julian Schnabel basada en la novela autobiográfica del personaje de la película, Jean-Dominique Bauby.
En 1995 a la edad de 43 años, Jean-Dominique Bauby, carismático redactor jefe de la revista francesa Elle, sufre una embolia masiva que le deja en coma del que despierta para saber que es víctima del "síndrome del cautiverio", está totalmente paralizado, no puede moverse, no puede comer, no puede hablar ni respirar sin asistencia, su cerebro funciona con normalidad y sólo tiene movilidad en su ojo izquierdo. Su cuerpo es su propia escafandra de la que hundido en un profundo mar no puede salir, a no ser por sus mariposas que son la imaginación y su memoria, que son capaces de trasladarlo a cualquier lugar y poder cumplir cualquier deseo.
En un hospital de Berk-Sur-Mer a orillas del mar, le enseñan un código usando las letras más comunes del alfabeto utilizando el único parpadeo de su ojo izquierdo, y lo que en principio parece una labor ingente e imposible, acaba convirtiéndose en la liberación de su prisión escribiendo un libro sobre su vida donde cada letra, cada coma y cada punto tienen el guiño de un esfuerzo detrás.
Muy difícil de contar la historia de alguien que por fuera sólo puede guiñar un ojo sin caer en el drama fácil, pues Julian Schnabel lo consigue a la perfección, somos capaces a través de sus planos de sentir la escafandra de Bauby y sentir su opresión y su hartazgo, su ironía y su humor de cascarrabias, de igual forma que somos capaces de meternos en su mariposa y soñar con él fuera de la habitación de un hospital. Maravillosa historia de superación humana, de entender la vida desde el privilegio de estar vivo, de sentir el dolor desde la vida, de amar lo pequeño, del sentimiento mínimo, de la resignación, del amor perdido, del amor de padre y del amor de hijo. El relato es vibrante y muy poético, apetece leer el libro, aquí os dejo las primeras páginas del mismo.
Innegable la mano de un artista (antes de cineasta fue pintor) en la dirección, el punto de vista, la sensibilidad, la huída de lo melodramático, un gran trabajo de Julian Schanbel que decidió hacer la película en francés para sentir más todavía la vivencia del personaje, lo que le obligó a tener que tomar clases de francés. Todos los actores están al servicio de la historia y nada, más allá del ojo del protagonista, es más importante que la propia historia. La película fue candidata a los Oscar como mejor director, mejor guión adaptado, mejor fotografía y mejor montaje, no ganó ninguno pero merecidas las nominaciones. En los Globos de Oro si que fue la mejor película en lengua no inglesa y el mejor director, además de numerosos premios como los BAFTA, los Independent Spirit Award y los premios César. Merecidos todos desde mi punto de vista.
Una historia tan difícil de contar y tan bien contada. Impresionante!!!!
ResponderEliminarNo es melodramática (y sería muy fácil caer en ello) y aunque es muy dura de ver, no sé, es una historia tan intensa en todos los sentidos que te deja huella.
Vamos, que a ti también te ha gustado
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