Muchas veces a los ojos de los demás no está bien visto sacar el niño que llevamos dentro, una vez puesto el disfraz impuesto (valga la redundancia etimológica) de adulto la sociedad margina y recorta toda la imaginación que nos viene de serie cuando somos niños.
"Descubriendo nunca jamás" es una adaptación con hilillos de una parte de la vida de James Matthew Barrie, el creador del famoso personaje Peter Pan y su mundo de Nunca jamás (o Neverland). La película nos habla de amor a la imaginación, a la risa, a los sueños que se pueden hacer realidad, del amor perdido en pareja al no compartir ilusiones y atrevimientos, del amor perseguido al compartir ilusiones y atrevimientos, del compañero de juegos que ayuda a despertar imaginación, inquietudes y evolución en los niños, del niño adulto que tiene que pelear con la realidad de su mundo de responsabilidades y del triunfo conseguido con la tenacidad que da la seguridad de creer en uno mismo.
En la película se narra toda la historia de juegos y diversión con los hijos de una viuda, los niños Llewellyn-Davies, algunos descubriendo la adolescencia y otros más introvertidos tras no haber superado la muerte del padre. La película resulta entretenida y atractiva, a momentos un poco evidente y sin mayor profundidad que la de narrar las vivencias que ayudaron a crear el mito del personaje que siempre quiere ser joven y vivir en un mundo de fantasía permanente. Una película para adultos que pueden verla los niños, pero con un claro mensaje: adultos, rebelaos y no negeis el niño que lleváis dentro.
J. M. Barrie (1980-1937) fue un novelista y dramaturgo escocés, nació en una adinerada familia británica victoriana y a los seis años le tocó vivir la muerte de su hermano mayor, en su mente de niño necesitada de cariño le tocó vivir la tragedia de su madre que no superando la pérdida del hijo dejó de hacer caso a James, y lo ignoraba al no ver en él al hijo muerto. Por su parte su padre nunca se relacionó con él ni con sus hermanos pequeños, fruto de ello J. M. Barrie sufrió enanismo psicogénico, dejando de crecer y no desarrollando la pubertad, alcanzó la edad adulta sin haber crecido más de 1,47m. (fuente wikipedia).
La etapa que cuenta la película es la de 1897 a 1904, que es el momento en que James conoce a dos de los hijos de la familia Llewelyn Davies en los jardines de Kensington de Londres mientras J. M. Barrie paseaba con su libro de notas y su enorme perro Porthos. En este periodo su padre todavía vive (muere en 1907, mientras que en la película lo ponen como ya fallecido), y su madre muere tres años después, James se convierte en su tutor, aunque no sin cierta polémica ya que se cree que falsificó el testamento de la madre que los había dejado en custodia de la niñera.
Peter Pan fue representado por primera vez el 27 de diciembre de 1904, a la edad de 24 años de J. M. Barrie y los personajes, la ropa que llevan y demás está inspirado en los momentos que recrea la película, no se refleja el personaje de Wendy, que fue inspirado en una niña que murió a los cinco años a la que James tenía cariño que por una mala pronunciación de "friendy", que así llamaba a Barrie, pronunciaba "fwendy".
James vivió la muerte de dos de los niños de la familia, George que murió en la Primera Guerra Mundial y Michael que murió ahogado en un posible suicidio con su amante masculino. Peter, una vez muerto Barrie se suicidó saltando a un tren del metro de Londres.
Peter Pan tenía tanto de bueno como de diablo, para mi esta versión de diablo la reencarnaba Peter Pank, el personaje de comic de dibujó Max y que en mi etapa de Instituto cobró gran importancia en carpetas, no había en ninguna que no tuviera una portada con Peter Pank.
Siempre me encantó ese lado oscuro del personaje, que más allá del claro y buenísimo juego de palabras en la metáfora del Peter Pan victoriano de J. M. Barrie y el Peter Pank urbano de finales del siglo XX, no creo que la fantasía de James le hubiera dado para ver en que acabaría convirtiéndose su Peter Pan, que no era otro que él mismo, tal vez a nosotros nos pasa lo mismo cuando nos miramos al espejo y cada día vemos que se pierde un poco de aquel niño que fuimos, yo por si acaso, todas las noches intento inventarme mi nuncajamás personal para ver si con un poco de suerte al despertar mi sueño se ha cumplido.
Tengo que decir que tú no has perdido ni una pizca de la imaginación de un niño y se agradece porque hay gente que sí la ha perdido y es muy, muy aburrida.
ResponderEliminarCurioso lo de Peter Pank, lo desconocía.
Es que eras de colegio de monjas.
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