Continuamos.
06/ La propiedad conmutativa no existe en limpieza o el BPMF
El orden es lo más importante, observemos los siguientes elementos: fregar, barrer, pasar la mopa y limpiar el polvo; aparentemente podríamos pensar que realizando todos estos elementos hemos realizado la limpieza de la casa, pues no, podemos estar ante el fracaso del siglo, por ejemplo, pongamos el orden propuesto al azar de los elementos mencionados y situémonos en una piso con dos semanas sin limpiar y donde las pelusas están a punto de dar un golpe de estado y hacerse con la vivienda, lo primero fregamos, y nos encontramos que a cada pasada de la fregona arrastramos una masa negra compacta que al mezclarse con el líquido ha tomado una forma demoniaca, aún así con perseverancia la vamos arrinconando y depositando en el agua del cubo que se está convirtiendo en un arma química; luego procedemos a barrer y como todavía está húmedo dejamos la suciedad de la escoba y unas líneas en el suelo (además de las pisadas) que ni Kandinsky pintando cuadros, luego vamos a por la mopa y dejamos todas nuestras huellas por el camino, por más que aplicamos el spray para atrapar el polvo continuamos con la misma guarrada que al barrer, mejorando ahora las líneas pictóricas por sutiles rulos concéntricos; y finalmente tomamos el trapo del polvo y limpiamos los muebles, depositando polvo una vez más en el suelo. Resultado, peor que el inicial, mejor que no hubiéramos limpiado. Sufridos amos de casa, el orden inalterable de la limpieza (que no viene en ningún manual es el siguiente: barrer, quitar el polvo, pasar la mopa y fregar, el conocido por las amas de casa BPMF.
07/ Limpieza sólo hay una, nombres de productos y útiles de limpieza millones
Qué gran reto cuando te dicen, "vete al armario y tráeme el trapo del polvo", vas todo dispuesto al armario, lo abres y ves que hay un montón de trapos, uno encima de otro y con perfección milimétrica, como sólo tu pareja lo podría hacer, pones cara de Vickie el vikingo e intentas descubrir si alguno tiene una etiqueta que ponga "soy el trapo del polvo" y deductivamente lo tomas, lo llevas con cariño a tu pareja y te dice: "no, ése no, ése es el de los cristales", te vas con cara de asombro, mirando una y otra vez el trapo intentando detectar racionalmente el por qué ése es el de los cristales, vuelves al armario y tomas tu segunda opción y vuelves para su aprobación, "no, ése tampoco, ése es el de los baños", vuelves desesperado al armario y tomas otro, éste de color amarillo con rayas marrones por una cara y por la otra de color marrón y con rayas amarillas, es de otro tacto e intuyes que esta vez has acertado, vuelves con alegría, a pesar de tu decepción como encontrador de trapos del polvo para lo que llevo dedicado más de media hora y te dicen: "no, ése no, no me gusta que deja pelusillas" y apuntilla "el trapo del polvo, es el trapo rosa"; por un momento mi cara empieza a cambiar de colores pasando por toda la gama del arco iris, en principio es difícil asimilar que un trapo deja más pelusillas que las que hay, en todo caso habría que demandar a los fabricantes del trapo, pero es que ahora resulta que el trapo del polvo era el único que era de color rosa y que yo no había tomado en ningún momento ya que pensé, "cómo puede ser rosa el trapo del polvo". Moraleja, cuando te pidan ir a por el trapo del polvo exige medidas del mismo, color, peso neto y escurrido, porosidad y capacidad de impregnación del Pronto, y demás datos que consideres oportuno para evitarte un paseo mañanero del armario de los trapos al lugar de la limpieza.
08/ Limpieza sólo hay una, pero para cada cosa existe un producto y útil de limpieza
Recuerdo con cariño mi primer día de afanada limpieza, y lo recuerdo por que es muy difícil de olvidar, solicité las herramientas de limpieza, y mi mujer fue al armario mencionado anteriormente y me indicó: éste es el trapo del polvo (el rosa no os olvidéis), éste el de los cristales, por este lado limpias y por este secas, éste el de los baños, por este lado limpias y por este secas, este es el rollo de papel de cocina para que luego abrillantes los baños (de siempre había pensado que el papel de cocina, era para eso, para la cocina, peroooo), este estropajo lo uso para los baños y por eso lo tengo aquí aparte, este spray es para la mopa, este otro spray para el polvo, este pulverizador para los cristales, este otro pulverizador para los baños, este bote es para la fregona, un dado o dos, pero no más, este bote es para la vitrocerámica, este pulverizador para los electrodomésticos de la cocina,… / ahora me gustaría hacer como en la tele que lo ponen en cámara rápida y la voz se acelera para acortar este momento que se sigue dilatando con más productos /,… y finalmente, éste es para limpiar el horno. Miras y contemplas la mesa de la cocina y más parece un lineal de un supermercado, miras todo y lo vuelves a mirar, y te das cuenta que ya has olvidado para lo que sirve cada uno, y recuerdas que la propiedad conmutativa no sirve en limpieza, y supones que lo que limpia el baño no limpiará el horno, y que tal vez si limpias el baño con lo del horno se puede armar una buena. Y sigo pensando y me doy cuenta en el filón que las marcas han encontrado en la limpieza, divide y vencerás, pronto creo que sacarán un bote para las baldosas de 30x30 centímetros que será distinto del bote para las baldosas de 40x40. Mundo de locos.
09/ A los mayordomos y a Don Limpio (ex Mr. Proper) no les gusto
Esta es la conclusión a la que he llegado tras destapar los productos de limpieza y detectar que no sale nadie de su interior y lo deja todo el baño y la cocina limpia y reluciente como en los anuncios. He probado de múltiples formas, abrir despacito, abrir de golpe, agitar como un loco el envase y luego abrir, pero no hay manera, de su interior sólo sale un olor denominado por mi pareja "a limpio", que no me habían enseñado nunca, y burbujitas si has agitado mucho el envase. Lo que daría yo por que me apareciera el mayordomo con su algodoncito, para rato tapo yo el envase lo tendría todo el rato con el algodón para arriba y el algodón para abajo, a ver quien engaña a quien, si el algodón o yo. No te digo si me apareciera Don Limpio, que con ese nombre no entiendo como las madres no les ponen a sus hijos de primer nombre Limpio, siendo una de las cosas que más aprecian, la limpieza, Limpio García Goñi habría sido un buen nombre, a lo que voy, si se me aparece un día Don Limpio en casa lo lleva claro, con esos músculos y ese cuerpo pueden ocurrir dos cosas, la primera que lo tenga todo el día dale que te dale con el BPMF de arriba para abajo, pim, pam, y que lo use para cortar leña, pintar paredes, cambiar las ruedas del coche y todo lo que se me ocurra; y la segunda, que me echen de casa y me sustituyan por Don Limpio. Ahora sabéis por qué desde que limpio nunca uso Don Limpio y sí uso el Tenn (pero de marca Mercadona).
10/ El lavavajillas, mi gran aliado
Es mi electrodoméstico preferido de los que no utilizaba en la cocina, que agradecido, es intuitivo, lo abres y claramente sabes cual es el sitio de los vasos, el de los platos, el de los cubiertos, mis ojos por primera vez mostraban alegría, "esto lo hago bien" pensaba. El detergente es fácil de echar y encima la máquina te avisa en el momento que necesita abrillantador y sal, una maravilla vamos. Botones tiene bastantes pero a mi sólo se me ha permitido tocar el que pone "Normal 30° y acato esa orden sin insubordinación ninguna. Orgulloso puse mi primer lavavajillas completo y en el momento que acabó llamé a mi mujer para que viera mi obra de arte saliendo limpia y reluciente, y así fue, todo salió impecable. Mi mujer esbozó primero una sonrisa y luego me dijo, está bien, pero está medio vació, aquí cabe un sarten, aquí la cacerola, para ganar espacio pones esto de pié, esto lo tuerces, esto así, esto asá,… nuevamente me volví a acordar de los manuales, y de que ciertamente ella tenían razón una vez más, por más que a mi me pareciese increíble y hubiera apostado vuestros brazos a que no cabía nada más, cabía, vaya que si cabía. No obstante, asumí todas las culpas y a nuestro silencioso lavavajillas no le eché ninguna culpa por no avisarme, a fin de cuentas es mi electrodoméstico preferido de esta nueva etapa.
Continuará.
Bueno, si con el anterior casi me parto de la risa, con éste ya me he roto totalmente. Buenísimo también. Lloro de risa, ja, ja, ja.
ResponderEliminarAhora recuerdo que el otro día hasta pedías manual de instrucciones para hacer una cama, ja, ja, ja.
Ciertamente, en la próxima parte hablaremos de las camas.
ResponderEliminarMadre mía me parto entera no se ni que decirte. Bueno mira yo te digo lo que haría lo dejaría todo sin hacer y diría que lo he hecho porque de todas formas lo hagas como lo hagas va ha estar siempre mal. Jajajajaj
ResponderEliminarTu si que sabes, como mi consejera particular, te pienso hacer parte de caso, ahora, las broncas las compartimos.
ResponderEliminarQue te ocurre don limpioooo?¿??¿?¿?....jajjajjjajja
ResponderEliminarEso quisiera yo saber, dónde está Don Limpio, si alguna vez abres un bote y sale, cierra rápido para que no vuelva a entrar.
ResponderEliminarAnimoooo primoooo que tu puedess.....con eso y con mass..ajajajja besososs
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