Los juguetes no se inventan, se reinventan, se re-volucionan, se reciclan, se tunean y se venden a las generaciones de niños y adolescentes que les toca en ese momento. Así, antes y ahora, como se ponga algo de moda en un colegio, la has liado parda, no hay niño que no tenga su patinete para organizar competiciones entre sus compañeros.
Y siempre intentando el más difícil todavía, caballitos y más caballitos que acaban destrozando los patinetes. Antes también era así, tal vez la única diferencia era que no todos se podían comprar lo que querían. En mi momento, recuerdo en séptimo y octavo de EGB que se impuso el monopatín o sancheski (en la zona norte), por suerte para la humanidad a mi nunca me compraron uno, y por suerte para mis costillas también.
El hit parade de los monopatines era uno de plástico malo, rojo o naranja principalmente con unas ruedas negras y duras, acababa en punta y en la parte de atrás tenía un ligero alerón trasero para poder parar el pié. Entonces no consistía en hacer acrobacias con el monopatín, sólo te ayudaba a desplazarte por las baldosas de la acera, ruidosas por su forma de tableta de chocolate, impulsándote con energía con una de las piernas, mientras la otra iba cómoda en el monopatín, para dejarse llevar luego por la inercia y pararse, para volver a empezar, todo un divertimento, vamos. Por los pasillos de Salesianos, viajaban solos muchas veces monopatines, que sin tener que volver la vista atrás, sabías que alguien se había estozolado con categoría. Cuantos monopatines se confiscaron en clase por su uso indebido.
Gracias a unir tradiciones, padres e hijos comparten tradiciones, unos con más habilidad que otros, unos con la creencia de tener algo original, y otros a sabiendas de poder montarse en lo que siempre quisieron y nunca tuvieron.
Precisamente, mi hija de casi 7 añitos, últimamente juega con mi monopatín AMAYA de madera, que aún sigue funcionando a pesar del paso del tiempo, y sigue girando si echas el peso a un lado u otro del mismo. En Salesianos yo era de esos niños que jugaba con el monopatín en los porches, junto al campo de "futbito". Aún recuerdo una exhibición que nos hizo un experto en el E.M. El Olivar, con una pista en forma de "U", el patinador, era todo un experto acróbata.
ResponderEliminarMuy bueno, que los juguetes se recuperen y pasen de generación en generación, eso es aguante y no el de los juguetes de ahora.
ResponderEliminar¡Qué peligro tienen algunos padres!.Creen que pueden competir con la agilidad y habilidad de los pequeños cuerpos de sus retoños, así, que se arriesgan a darse un talegazo de padre y muy señor mío, tal y como se ve en la última fotografía.Lleva una cara que parece que dice"sé que voy a paraaaaaaaar pero todavía no sé contra qué".
ResponderEliminarPor suerte puedo dar fe de que milagrosamente y a pesar de su osadía el intrépido padre sigue de una pieza.
De una pieza, pero al día siguiente seguro que le dolían los riñones, ja, ja
ResponderEliminarHola, soy Carlos.J. un gran entusianta de esa decada, a parte de vivir intensamente el skate en los 70s y primeros 80s, no he dejado nunca de patinar, os podria comentar miles de anecdotas, una de ellas es que conozco como nadie las marcas que hubo aqui, resultado de largas investigaciones, aqui os enumero algunas de las que me acuerdo ahora mismo, aparte de la mas conocida que fue Sancheski, y posiblemente luego Amaya estubieron otras como; Vecar,Nai,MobyBoard,Tiburon,Susi Cats,CB Skateboards,Cali Boards,Skater,Charly Boards,Jaguar ...todas estas eran Made in Spain
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos por tu información, algunas totalmente desconocidas para mi, y alucinado con que todas fueran made in Spain.
EliminarUn saludo
Skider, Skater, Volador (Maes)
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